En el Medio Oriente se volvieron locos con las patrullas Ferrari, McLaren, Bugatti Veyron o Lamborghini – en el más flojo de los casos-.
Para no quedarse atrás y demostrar el desempeño de sus vehículos, Dodge se puso en el papel de “Harry el sucio” y dio una muestra de lo que en Estados Unidos se puede hacer para proteger cada una de sus ciudades y condados.
La velocidad siempre será importante, pero para un maleante o “amigo de lo ajeno”, la intimidación es una gran tortura y queda grabada para siempre.
Dodge soltó una fiera las calles con un par de motores - uno de 3.6 litros V6 y otra de 5.7 litros HEMI V8-. El primero eroga 292 caballos de fuerza y 260 lb-pie de torque, mientas que el segundo impulsor tiene una potencia de 370 Hp y 390 lb-pie de torque. Ambos acoplados a una transmisión automática de cinco velocidades.
Su diseño exterior e interior cambió por completo. Se creó una defensa frontal inmensa, se incorporaron luces adicionales Tipo LED –diurnas y nocturnas-, y los logos correspondientes de la policía estadounidense y Dodge; así como el número de emergencias: 911.
El habitáculo cuenta con un buen espacio para los dos oficiales, de igual forma dispone de una pantalla táctil de 7 pulgadas, la cual le brinda toda la información que se necesite de cualquier auto o identificación de personas.
Todos los dispositivos de seguridad, información y demás, fueron desarrollados según una tabla de requerimientos exclusiva de la policía – nada puede estar por fuera de la ley-.
Como parte del sistema de seguridad, el Dodge Charger Pursuit 2015, incluye airbags para el conductor y copiloto, airbag de tórax - van al lado de los asientos-, y como complemento un airbag de cortina para el frente y personas que vayan en la parte de atrás; además de un airbag de rodilla exclusivamente para el conductor (Sugeridos por la IIHS).
Después de que vean la galería de fotos, más de una persona dudará en probar la eficiencia de este nuevo agente del orden.