Antecedentes
Mercedes-Benz ha estado ampliando su oferta de productos de gama baja en los últimos años y lo ha hecho de la mano de la plataforma llamada New Generation Compact Car (NGCC) que le ha dado vida a una serie de modelos de tracción delantera como lo son el Clase B (monovolumen), Clase A (hatchback compacto), el Clase CLA (sedán-coupé compacto) y el modelo que nos tocó probar ahora, el GLA (Crossover compacto).
Este nuevo crossover o SUV compacto se presentó en el pasado Autoshow de Frankfurt de 2013, sorprendió con un diseño sumamente fluido y con muchos elementos de diseño de la nueva generación de productos de la marca.
Hace algunas semanas tuvimos oportunidad de convivir brevemente con él y es de los productos que más ansiábamos manejar, ahora fue el turno de probarlo como se debe.
Características técnicas y mecánicas
A nuestro país llegan tres versiones, de las cuales nos tocó probar la intermedia, que creemos que será la más solicitada ya que es la de precio de entrada con transmisión automática de siete relaciones –sí, la versión de abajo cuenta con transmisión manual de seis velocidades.
El motor es el conocido cuatro cilindros 1.6L turbo de inyección directa que encontramos en el Clase B, A y CLA que eroga unos nobles 156 Hp a 5,300 rpm y 184 Lb-pie de torque entre las 1,250 y 4,000 rpm. Está acoplado –como decíamos antes- a la transmisión 7G-DCT de doble embrague (con paletas de cambio en el volante para el modo manual) que en la versión que probamos manda la tracción al eje delantero pero que en el tope de gama llega a las cuatro ruedas mediante el sistema 4MATIC.
Con todo esto, el Mercedes-Benz GLA 200 CGI Sport logra un tiempo de aceleración de 0 a 100 Km/h de 8.8seg y una velocidad máxima de 215 Km/h.
La dirección es de asistencia eléctrica –como ya es costumbre en los autos modernos, y la suspensión es independiente para las cuatro ruedas (MacPherson adelante y Multilink atrás).
Cuenta con los obligados sistemas de seguridad ABS, ESP y bolsas de aire (dos frontales, una de rodilla para el conductor y dos de cortina para la parte trasera) a los que se le suman los sensores de estacionamiento, alerta de colisión frontal, asistente de arranque en pendientes, fijaciones ISOFIX, sensor de presión de los neumáticos y el llamado ATTENTION ASSIST que monitorea el comportamiento del conductor para determinar si está cansado o no y le indica si puede continuar manejando o debe de tomar un descanso.
Confort
El diseño exterior es de lo más atractivo de este modelo, pero la verdad es que el interior no se queda atrás pues incorpora el lenguaje de diseño que Mercedes-Benz cataloga como “tridimensional” en el cual se notan varios relieves en el tablero y elementos como las salidas del aire acondicionado o la pantalla del sistema de info-entretenimiento sobresalen del resto.
Ahora, hay que decir que la calidad de materiales y ensamble no es lo que nos tenía acostumbrados la marca en modelos de más arriba como el Clase C. En la parte baja de la consola central encontramos plásticos duros y con algunas “rebabas” que le demeritan el término Premium, esto es una lástima ya que el diseño está muy bien logrado pero los materiales no le hacen justicia.
Las dudas de si podemos catalogarlo como un producto Premium continúan con el equipamiento ya que por un lado encontramos el sistema de info-entretenimiento CENTRAL MEDIA DISPLAY con reproductor de CD, conexión Bluetooth para el teléfono y dispositivos de audio, USB, auxiliar, AM/FM, controles de audio en el volante, sistema de navegación GPS, etc. –todo lo que esperaríamos de un producto de la marca- pero por otro lado está el aire acondicionado que no es, algo que en otros autos de gama más baja sí encontramos e inclusive hasta de dos zonas (la versión 250 CGI Sport sí cuenta con este equipamiento).
Algo curioso que encontramos es que realmente todos los elementos “genéricos” de la marca como palancas, paletas, volante, la llave, pantallas, botones, etc. que son intercambiables de un modelo a otro, son de una muy buena calidad pero aquellos diseñados específicamente para este modelo no son tan buenos como los primeros.
La cabina es espaciosa y gracias al toldo panorámico, da la sensación de mayor amplitud cuando se tiene abierto, pero en las plazas traseras las ventanas sí son más pequeñas –al igual que en el Clase A- algo que a algunas personas les puede llegar a cansar.
Manejo
Como decíamos líneas arriba, desde que presentaron el GLA teníamos muchas ganas de manejarlo pero una vez que lo hicimos, nos decepcionó como producto de Mercedes-Benz ya que como auto está bastante bien.
Decimos esto porque esperábamos todas las sensaciones que entrega un Mercedes-Benz como la de que todo está hecho como de roca, firme y de una calidad insuperable desde el abrir o cerrar una puerta, oprimir un botón, etc. en un paquete más pequeño, pero no fue así.
El manejo tampoco está a la altura de lo que nos tiene acostumbrados pues el motor turbo se tarda demasiado en reaccionar desde parado –sobre todo en frío-, la suspensión se siente ruidosa y firme (en un camino irregular no parece un Mercedes-Benz de más de medio millón de pesos), la dirección no comunica lo que sucede con las ruedas y el ensamble de las piezas de la cabina es un poco flojo, provocando ruidos, crujidos y golpeteos en diferentes partes del interior.
Afortunadamente no todo está perdido ya que la transmisión hace muy bien su trabajo, realizando rápidamente los cambios y de manera confortable. Además se pueden seleccionar los modos Sport, ECO o Manual que modifican la respuesta del acelerador y de la transmisión para lograr un desempeño más deportivo o un mejor consumo –algo en lo que también ayuda en ciudad el sistema Start-Stop del motor el cual lo apaga cuando el vehículo está detenido en un semáforo por ejemplo.
La posición de manejo está más cercana a la que ofrece un auto ya que aunque por fuera parece “una camionetita”, pero por dentro no existe una sensación de altura considerable como en otros Crossovers, esto último se puede interpretar como algo bueno o malo dependiendo de la persona y de lo que está buscando, a nosotros nos pareció muy bueno ya que es fácil de acceder pero también se maneja como un auto pequeño.
Conclusión
Como dijimos antes, tras haber manejado el nuevo Mercedes-Benz GLA 2015 quedamos un poco decepcionados, esperábamos encontrar una experiencia Premium –como la que ofrece la marca en otros de sus vehículos- en un producto más compacto.
Nos gusta mucho el diseño exterior e interior, pero cuando empezamos a inspeccionar a detalle, nos encontramos con materiales que no tienen la misma calidad que muchos elementos que claramente fueron tomados de otros modelos de la marca y el ensamble definitivamente deja mucho que desear.
Entendemos que no todos los productos pueden mantener la misma calidad pero cuando se trata del segmento Premium, con precios Premium, sí esperábamos que se mantuviera el sello de Mercedes.
El gran problema que vemos es que definitivamente atraerá nuevos clientes a la marca gracias al diseño –uno de los objetivos de este modelo- pero sentimos que podría darles una mejor bienvenida al verdadero mundo de Mercedes-Benz.