Luego del prematuro abandono en el GP de Australia que inauguró la temporada 2014 de la “renovada” Fórmula 1, el inglés Lewis Hamilton se tomó su merecida revancha en el GP de Malasia con un tiunfo inobjetable. Se trata de su 23ª victoria en la categoría y la segunda manejando un Mercedes.
Hamilton, que arrancó desde la pole position, mantuvo el primer lugar y jamás tuvo resistencia alguna de sus rivales. En todo momento fue escoltado por su compañero Nico Rosberg, que se mantiene al frente del certamen, y el campeón Sebastian Vettel (Red Bull), otro que se recuperó del mal arranque en Melbourne.
Como ocurrió en el Albert Park, la carrera fue aburrida y sin emociones debido a las recomendaciones de los equipos a sus pilotos de no acelerar de más para mantener controlado el consumo de combustible. El mejor ejemplo de esta nueva política ocurrió en la vuelta 35 cuando Vettel llegó a ponerse a tres décimas de Rosberg y en lugar de atacar la posición de su compatriota, tomó distancia para mantenerse a un segundo a partir del giro siguiente.
Uno de los pocos momentos “emotivos” ocurrió cuando el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y el español Fernando Alonso (Ferrari) se encontraron después del primer cambio de neumáticos. El aussie salió detrás del ibérico, que había cambiado llantas en la vuelta anterior y fue al todo o nada para ganarle la posición en una batalla que solo duró unos pocos metros. Sobre el final cayó una leve llovizna, pero eso no influyó en la estrategia prevista por los equipos y menos hizo que el espectáculo fuese mejor.
Muy lejos del podio llegó Alonso, quien primero se “deshizo” de Ricciardo gracias a un error de Red Bull Racing en la segunda parada. Al aussie le colocaron mal el neumático delantero izquierdo y se quedó parado en la mitad de la calle de pits hasta que sus mecánicos lo fueron a buscar y le ajustaron la rueda. Tras salir, se le rompió el alerón delantero y tuvo que volver para cambiar la pieza y la llanta delantera derecha, que se había dañado por el roce del componente aerodinámico. Luego tuvo que regresar para cumplir un “stop & go” producto del error de su equipo en aquella complicada detención y finalmente, abandonó cuando restaban cuatro vueltas para la bandera de cuadros.
Pero antes de llegar al cuarto lugar, el piloto de Ferrari tuvo que superar al alemán Nico Hulkenberg (Force India). El momento de sobrepaso hizo delirar a los fanáticos ya que ambos estuvieron a la par en varias curvas hasta que Alonso impuso la superioridad de la máquina.
Algo que sí puede traer polémicas es la situación vivida en Williams. Sobre el final la escudería de Grove le pidió al brasileño Felipe Massa que le deje su lugar a su compañero finlandés Valtteri Bottas, quien fue visiblemente más veloz durante toda la carrera tras largar 18º. Sin embargo, Felipe se mantuvo en su puesto y terminó séptimo detrás del inglés Jenson Button (McLaren).
La zona de puntos la completaron el danés Kevin Magnussen (McLaren), quien tuvo que cumplir una penalización tras un toque con el finlandés Kimi Räikkönen (Ferrari) en la primera vuelta; y el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso).
La próxima fecha será el 6 de abril con el GP de Bahrein.
CLASIFICACIÓN (56 vueltas)