Si las cifras que te acabamos de dar te han provocado escepticismo, no eres el único. Este auto que fue presentado en Ginebra por la compañía NanoFlowcell (¿la habías escuchado?, nosotros tampoco), basada en Lichtenstein se llama QUANT e-Sportlimousine y de acuerdo con sus creadores es capaz de entregar una potencia máxima de 912 hp y 8,555 lb-pie de torque a las cuatro ruedas vía los motores eléctricos que van montados en cada una. En condiciones normales de funcionamiento la potencia entregada es de 644 hp.
¿Cómo pone NanoFlowcell tanto torque en el asfalto de manera eficiente? Eso no nos lo responden, solo nos dicen que el QUANT e-Limousine es capaz de hacer un 0 – 100 km/h en 2.8 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 380 km/h.
Los motores eléctricos se alimentan mediante una celda de combustible llamada nano FLOWCELL que opera al igual que otras celdas, a través de una membrana que descompone en dos el combustible (comúnmente hidrógeno) que proviene del tanque, reteniendo los electrones para enviarlos a los motores. La gran diferencia aquí es que en lugar de hidrógeno, se trata de un fluido electrolítico que cuenta con mayor carga y alta densidad de poder.
Lo anterior se traduce en la posibilidad de incrementar sustancialmente el performance al tiempo que entrega autonomía muy atractiva, entre 400 y 600 kilómetros. Según NanoFlowcell el líquido electrolítico este no contiene elementos dañinos para el ambiente que incluso al ser suficientemente diluidas, podrían ser desechadas sin problema por el desagüe tradicional.
El QUANT e-Sportlimousine es un gigantesco vehículo de cuatro plazas que presenta una silueta muy acorde con los sedanes con forma de coupé que tan de moda se han puesto en los últimos tiempos. Mide 5.25 metros de largo (un Mercedes Clase S de nueva generación mide 5.24m) y el acceso es mediante una sola puerta que se abre en forma de alas de gaviota que para facilitar el acceso tanto a plazas delanteras como posteriores mide nada menos que 2 metros de largo (si, dos metros solo la puerta). Luce muy similar estéticamente al Opel Monza Concept presentado en el pasado Salón de Frankfurt.
No se hacen más precisiones sobre el costo que podría tener el litro de este líquido electrolítico, ni si su naturaleza plantea algunas complicaciones parecidas al hidrógeno relativas a su producción, almacenamiento y distribución, que junto con el costo de la celdas de combustible, presentan un reto al momento de hacer viable la comercialización en masa de los coches de hidrógeno.
Sea como sea, de momento este concepto de NanoFlowcell suena como una gran innovación, falta ver si no se queda en una bonita maqueta y logran por lo menos en primera instancia, desarrollar prototipos funcionales y tener listo un coche para su comercialización.
NanoFlowcell QUANT e-Sportlimousine