Hace algunos meses tuvimos la oportunidad de ser el primer medio de américa latina en ponerle las manos encima al Porsche Boxter S de nueva generación (981) que se presentó en el Salón de Ginebra del 2012.
La versión presente en nuestro especial de fin de año es el mismo auto que tuvimos en aquella ocasión, pero ahora pudimos llevarlo al límite en una pista, en donde salen a relucir las virtudes y por qué no decirlo, las desventajas del auto probado.
Como mera referencia, hemos de comentar que el Boxster sitúa los componentes mecánicos en posición central trasera, justo en la espalda del conductor y su acompañante, el motor es evidentemente con arquitectura “Boxer” de seis cilindros y su desplazamiento es de 3.4 litros (3,436cc), fabricado en aluminio que entrega una potencia de 315 Hp en el rango de las 6,700 rpm y ofrece un torque de 266 lb-pie disponibles a las 4,500 rpm. El motor está acoplado a una transmisión de siete cambios PDK (Porsche Doppelkupplung) de doble embrague de rápido accionamiento, al grado que es mucho más rápida que una transmisión manual.
Sabemos de antemano que 315 caballos de poder no suenan mucho, máxime si comparamos los vehículos que desfilaron por nuestro especial -léase Mustang Shelby de más de 650 HP, Audi RS5 de 420 o el Chevrolet Camaro LZ1 de 580 equinos. Insistimos, si bien 315 caballos es una potencia “digna” hablado de un Porsche, a la gente le parece poco y mucho más cuando hablamos de autos como los descritos anteriormente.
Lo interesante del Boxster S es la nobleza de manejo, gracias a la mecánica en posición central en una parte, pero mucho más a la puesta a punto y afinación de la suspensión, que aunada a los nuevos implementos electrónicos como el PTV (Porsche Torque Vectoring Differential) o el Sport Chrono que consta de un par de cronómetros, uno análogo y otro digital para cronometrar tiempos de pista y lo más interesante que el Sport Chrono es que ncluye sistemas que funcionan al unísono y en concordancia con el Launch Control que permiten el arranque desde cero con precisión y sin pérdidas de poder por efecto de un derrape ocasionado por demasiada potencia. El Launch Control se activa en el modo de conducción Sport Plus, que es una de las tres puestas a punto que ofrece el Boxter S, los otros dos son Confort y Sport.
El Manejo
Nuestro especial del 2012 se llevó a cabo en las instalaciones del Centro Dinámico Pegaso y para nuestras pruebas dispusimos del trazado completo, con grandes zonas de aceleración y con entramadas curvas que hacían realmente trabajar a las suspensiones de cada uno de los vehículos involucrados.
El Porsche Boxster S ofrece tres modos de manejo:
Confort. Los cambios son completamente automáticos, la dirección es más suave y hasta el rumor del motor es más discreto. La conducción está pensada para ciudad, aunque en carretera el comportamiento es bueno y predecible.
Sport. La dirección de accionamiento eléctrico se hace más firme, los cambios de velocidad se pueden hacer de forma automática o manual con las paletas al volante o con movimientos basculantes de la palanca. En esta opción el control de estabilidad y tracción están aún conectados, pero el funcionamiento se tarda un poco para que el conductor pueda experimentar las reacciones de la física actuando entre los ejes del Boxster S.
Sport Plus. Como lo comentamos nuestro Boxster S tenía el paquete Sport Chrono que lo hace más divertido y capaz, nuestro S también incluía los soportes dinámicos de la caja de velocidades, dichos soportes hacen de los cambios una sensación más rígida y con mayor control, aunados al sistema Porsche Torque Vectoring y la competa desconexión del control de tracción en pro de un manejo deportivo. Aquí es donde nos damos cuenta que los 315 caballos son más que suficientes, el Boxster S se deja manejar al límite en casi todas las curvas, con la salvedad que si en alguna de ellas se presenta esa tendencia que tienen los autos que circulan en una pista de “aventar” el eje trasero en la zona más demandante de la curva el trompo está garantizado, ya que sin ninguna asistencia, debido a la selección del programa de manejo Sport Plus la física hará lo suyo y cuando un vehículo con motor central pierde la “cola” ni Michael Schumacher logrará regresarlo a su trayectoria ideal, pero para que el Boxster S tenga esa tendencia hay que llegar demasiado pasado a la curva o hacer algo descabellado en ella.
Los número de nuestro biplaza rojo son muy halagadores, aceleración de 0 a 100 km/h en 4.8 segundos, 0 a 160 km/h en 10.7 segundos. La velocidad terminal es de 277 km/h.