Dentro de la ya extensa saga de Rápido y Furioso, su tercera entrega fue algo controversial al no seguir la historia de los protagonistas originales, sin embargo, su trama y ejecución fueron suficientes para volverla otra de las más populares de la franquicia. Todo a tal grado que a 19 años de su estreno sus autos siguen siendo icónicos. Para prueba de ello el Mazda RX-7 VeilSide del personaje de Sung Kang (Han) que se ha subastado por una cantidad brutal.
En el marco del Festival de la Velocidad de Goodwood que se llevó a cabo el fin de semana pasado, también hubo un par de subastas con modelos clásicos y algunos otros no tanto. Entre estos últimos apareció este famoso Mazda RX-7 que encontró un nuevo dueño por la cifra de 1,225,568 dólares.
La razón de ese precio tan alto es que es un auto verdaderamente modificado con piezas originales y no solo una mula más que se veía bien por fuera, pero que por dentro había sido despojado de elementos importantes y caros cómo el motor, transmisión y parte del interior para poder ser destruido en escena.
Realmente lleva el kit original de carrocería VeilSide Fortune, con pintura real en doble tono, rines Racing Evolution 5 de 19” acabados en aluminio pulido. Su interior recibió un tratamiento similar.
Bajo el cofre, el auto recibió toda una serie de mejoras por parte del famoso taller RE Amemiya. Detalles cómo nuevo embrague, frenos, suspensión, escape, turbo y muchas otras cosas más fueron agregadas.
Cómo era de esperarse para un auto de esa corriente, también le colocaron un sistema de audio Alpine con dos subowoofers en la cajuela, todo un estandarte de la cultura tuning de los 2000.
La casa de subasta de Bonhams, encargada de la venta de este auto asegura que el auto nunca fue usado para alguna escena donde derrapara o se pusiera en riesgo la integridad del auto, solo fue usado para materiales promocionales, escenas estáticas y algunas tomas en movimiento sin mayores riesgos.
Antes de recibir toda esta transformación, el auto ya contaba con 61,000 millas en el contador o 98,169 km. Desde que se transformó y apareció en la película solo ha registrado otras 5,000 millas de uso, unos 8,046 km, por lo que dentro de todo es un auto sin tanto uso.
Si el nuevo dueño lo usará o solo lo tendrá cómo una pieza de museo, no se sabe, pero esperemos que de vez en cuando aparezca en algunos eventos especiales para seguir maravillando a los entusiastas de la saga y de la cultura tuner en general.
