Casados Design es un taller emplazado en Alabama, EE.UU., que se especializa en la personalización de autos clásicos. Pero el último pedido que tuvieron no fue para nada común, ya que al taller llegó un Camaro SS para convertirse en un pick-up.
Según el cliente, la inspiración vino del Holden Ute, un vehículo australiano basado en la plataforma de esta generación del Camaro. Sin embargo, el resultado fue algo más similar a lo que supo hacer Chevrolet en los 70 con el modelo El Camino, un muscle car con caja de carga por demás emblemático.
Para llevar a cabo la transformación Casados Design recortó toda la carrocería desde el pilar B hasta la parte trasera. De la parte trasera sólo quedó el eje, sobre el que se montó la caja de carga. En la parte delantera, bajo el capó quedó intacto el V8 de 6.2 L con 432 CV, acoplado a una caja manual de sexta.
Para realizar la nueva carrocería se soldaron estructuras tubulares junto con láminas de acero, pero manteniendo la fascia trasera original como para no cambiar tanto la identidad del vehículo. El lugar que mayores dolores de cabeza le trajo al equipo de preparadores fue la parte donde el habitáculo se cierra y comienza la caja de carga. Según comentan, ese solo segmento demandó casi seis meses de trabajo.
Seguramente veas las luces traseras y notes que no sean de Camaro pero igual te suenen familiares, esto es porque fueron tomadas de una Honda Ridgeline, mientras que el accesorio de remolque vino prestado desde una Chevrolet Silverado.
Con todo este trabajo invertido, la transformación del vehículo costó unos USD 250,000, pero no se detalló quién fue el cliente que realizó semejante pedido. A nosotros nos parece una suma un tanto elevada, pero lo cierto es que esta persona ahora tiene un vehículo realmente único.
