Singer Vehicle Design, el taller californiano reconocido por trabajar en la personalización y restauración de unidades Porsche 911 refrigerados por aire, ha presentado su nuevo proyecto: el Turbo Study.
Basado en el 911 de la generación 964, esta creación de Singer destaca por la recreación de la carrocería al estilo del 930, así como por el sistema mecánico.
A primera vista, lo que más llama la atención es el cuerpo de fibra de carbono pintado en color azul metalizado, el rediseño de las fascias y las salpicaderas, así como la implementación de faros de LED y entradas de aire.
También destacan las llantas Michelin Pilot Sport 4S o Cup que envuelven a los rines negros tipo Fuchs de 18 pulgadas y el rediseño del spoiler característico de los 911 Turbo.
Al igual que el exterior, el interior del Singer Turbo Study destaca por la renovación del tablero, asientos y paneles de las puertas, que obtienen una tapicería en color arena y detalles en madera.
Además, agrega elementos de confort como los asientos con calefacción y ajuste eléctrico, aire acondicionado, cargador inalámbrico para el teléfono celular y control de crucero.
Otro de los puntos medulares de este 911 es el seis cilindros de 3.8 litros -refrigerado por aire, obviamente-, que por medio de dos turbocompresores con válvula de descarga eléctrica y el intercooler de aire a agua, registra 450 hp, esto es 90 hp más que el 3.6 litros del 964 de 1993.
Este poder que contiene el Singer Turbo Study es enviado a las ruedas traseras por medio de una transmisión manual de seis velocidades. Como opción, está el sistema de tracción integral.
Para lograr una dinámica de conducción perfecta, el nuevo motor es acompañado de un sistema de frenos de cerámica de carbono y una suspensión recalibrada.
Los precios de las restauraciones habilitadas por el Turbo Study dependen de la especificación solicitada por el propietario del automóvil.