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Autos clásicos

Estos son los carros más feos

Hay vehículos simpáticos, divertidos y coquetos, pero hay también otros que definitivamente no tienen por dónde…

Estos son los carros más feos

Partamos de la premisa de que la estética es un atributo altamente subjetivo en el marco del diseño automotriz. Y como siempre hemos dicho en Autocosmos, lo que a nosotros nos puede gustar, quizás a usted, señor lector, puede que no. Y al revés. 

Sin embargo, nos hemos animado a crear una lista con una selección de los autos menos atractivos y, en algunos casos, algunos netamente feos, que se han producido a lo largo de la historia. No es una lista definitiva. En un tema tan subjetivo, es imposible hacer algo así. En este caso, son nombres que se nos han venido a la mente. Faltarán algunos, sobrarán otros.

La idea de este listado, más que hacer un juicio grave y amargado de lo más feo del mercado, es presentar de forma liviana y, ojalá, entretenida, aquellos modelos a los cuales les faltó un poquito más de cariño a la hora de su creación.

1932 Sout Scarab

Se cree que el Scarab es la primera miniván del planeta, el primer auto de carrocería monocasco, y definitivamente el primer auto realmente horrendo.

Uno de los factores que influyó en la extraña forma del Scarab fue la incorporación de un motor Ford V8 en su trasero, pero aquello no debiera haber influido en el diseño con que se terminó produciendo. El nombre viene de un escarabajo egipcio que, al parecer, no influyó mucho en su éxito: sólo se llegaron a construir 9 unidades.

1946 Crosley CC

Los enanos autos de Crosley se hicieron famosos durante el racionamiento de gasolina que hubo durante la Segunda Guerra Mundial. Luego de ella, Crosley estaba listo para producir su nuevo auto: el CC.

Esta “promesa” de la marca no venía bien encaminado, con ruedas miniaturas para el resto del cuerpo, parecía más bien un auto de juguete. Bajo el cofre, venía un motor que era tan malo como feo era su contenedor. Predeciblemente, esta maravilla quedó atrás junto con los problemas de la guerra.

1951 Allard P2 Safari

En este caso se hizo un experimento que antes de ejecutarse sonaba tan raro como lo fue su resultado: a los de la empresa de producción de automóviles inglesa Allard se les ocurrió la genial idea de pegar la parte delantera de un auto deportivo a la parte trasera de una camioneta repartidora de leche, obteniendo un resultado tan espantoso como uno podría haber previsto.

No es sorpresa entonces que sólo se llegaron a producir entre 10 y 13 de estos autos con motor Ford, siendo el resto dejado intencionalmente en medio de protestas violentas de la época.

1958 Ford Thunderbird

Mirando imágenes de este auto, a lo mejor uno podría pensar que no es justo meterlo en una lista con compañeros tan feos. Pero la historia de este Thunderbird lo permite incluir ya que fue básicamente el modelo que arruinó el limpio estilo, libre de excesos cromados, del Thunderbird de 1955.

Ford reemplazaba ese modelo con esta especie de armario, sobredimensionado, repleto de adornos cromados, que gritaba los excesos de los años 50. Y como una muestra de lo acertado que es el dicho “de gustos no hay nada escrito”, las ventas de este esperpento se dispararon. No obstante, al poco tiempo Ford volvió a los bellos y limpios Thunderbird en la tercera y cuarta generación.

1958 Subaru 360

Este pequeño Subaru fue construido para cumplir los estrictos estándares japoneses de autos “kei” que limitaban dimensiones tanto exteriores del auto como de su motor. Lamentablemente estos estrictos estándares no prohíben la construcción de autos horribles ya que, si así lo fuera, el tierno 360 seguramente habría quedado vetado.

Estamos de acuerdo que, en general, los “kei” car nunca han sido reinas de belleza, sobre todo los de los años 50 y 60, pero este Subaru está dentro de los menos agraciados.

1961 Citroën Ami 6

No es raro ver diseños extraños en Francia, pero el Ami (de “amigo”, en serio) lo lleva un poco más allá. El Ami 6 fue el primer auto en usar faros que no eran redondos y por esto el resultado fueron unos óvalos que no fueron lo peor del diseño. Este premio se lo lleva su parte trasera que parece como si le hubiera caído un piano desde muy alto y nunca le enderezaron el techo.

Esta característica era al parecer algo de moda en el rubro dado que Mercury, Lincoln y el Ford Anglia también la utilizaron. Lo cierto es que ni a los propios franceses les gustaba: en 1962 el vetusto Citroën 2CV, en el cual el Ami 6 estaba basado, se vendía en razones de dos a uno.

1965 Rambler / AMC Marlin

El Marlin muchas veces es catalogado como la copia errada y horrible del Dodge Charger, pero lo cierto es que el Marlin vendía mucho más que el Charger, al menos en un año, aun teniendo las proporciones completamente fuera de lugar.

Pero el Marlin sí tiene una gracia, y es que desde cualquier ángulo que se le mire es horrible. Cosa de buscar fotos del auto en Google y van a entender el punto.

1968 Lombardi Grand Prix

Es probable que llame la atención el incluir un auto italiano en esta lista de modelos feos. Pero es cierto: este auto “deportivo” del carrocero Francis Lombardi, con un emocionante motor Fiat de 843 cc y 47 Hp, viene del mismo país donde nació Giorgetto Giugaro, Giorgio Armani o el mismísimo Pinin Farina.

Si bien Abarth trató de darle un poco de impulso al término “deportivo” que se buscaba a través de la versión 1300 Scorpione, duplicando la potencia, la compañía no hizo ni el menor esfuerzo para mejorar en algo su terrible apariencia. Al menos, con esta nueva versión, salía de nuestra vista más rápidamente.

1970 Marcos Mantis M70

A veces nombrado como el auto más feo del mundo, el Mantis es una extrañeza dentro del portafolio de autos no tan feos que producía Marcos Engineering. Lo cierto es que todo en este auto es desproporcionado, desde la ubicación de los faros, las ventanas sobredimensionadas, el perfil totalmente deforme, entre otros.

Inexplicablemente, Marcos logró engatusar a 32 ¿ciegos? consumidores que compraron esta monstruosidad en un período de dos años. El o los vendedores que lograron hacer ese trabajo debieran ser condecorados por la realeza.

1976 Aston Martin Lagonda

Podemos concordar que el diseño de los modelos actuales de Aston Martin es bastante atractivo. Sin llegar a niveles de algunos Ferrari, la limpieza y proporcionalidad de sus líneas son encantadoras a la vista.

Entonces, ahí uno se pregunta cómo una compañía que hoy crea estas bellezas, pudo hacer algo tan espantoso como el Lagonda. Al parecer las órdenes al diseñador fueron “prohibido hacer ángulos que no sean en 90 grados”.

1982 Cadillac Cimarron

De acuerdo. Mirándolo de pasada vemos que es un sedán económico común y corriente, sin gracia, pero no destacablemente horripilante. El tema que lo hace merecedor de estar en esta lista es el cómo llegó a formar parte del portafolio de Cadillac, una marca que se auto denominaba como “el estándar del mundo”.

Pero lo cierto es que el Cimarron es simplemente un Chevrolet Cavalier remarcado para Cadillac, y es ahí donde este experimento no funciona. Visto desde el punto de vista de un modelo lujoso este auto es un esperpento fuera de lugar.

1985 Consulier GTP

El Consulier era catalogado por sus creadores como un súper auto. Pero para que sea considerado de esa forma debe tener como mínimo tres características: rápido, ágil y atractivo. Puede ser que a los ingenieros de Consulier se les exigiera marcar al menos dos casillas de tres, ya que claramente la parte de “atractivo” quedó fuera de la receta.

Efectivamente, el auto era rápido, muy rápido, considerando que tenía un motor trasero turbo de Chrysler con 190 Hp y que pesaba sólo 998 kilos gracias a una carrocería pionera en la industria hecha completamente de Kevlar y fibra de carbono. Pero si Ferrari y Lamborghini llenaban las paredes de los dormitorios de los adolescentes de la época, el Consulier no aparecía ni en fotos.

1989 Alfa-Romeo SZ

Seguramente con este me ganaré varios insultos, y no es que sea un auto particularmente horrendo, pero convengamos en que, sacando el entusiasmo propio del modelo, sus proporciones son extrañas, tiene un exceso de lados planos y se ve como si a la hora de armarlo se les hubiera olvidado la parte del medio.

Este Sprint Zagato pudo perfectamente haber sido creado como una figura de Lego.

1990 Chevrolet Lumina APV / Oldsmobile / Pontiac

Las vans nunca han sido particularmente bellas ni glamorosas, especialmente las de finales de los años 80 y principios de los 90. Y esta Lumina es una excelente representante de la fealdad de esos modelos. Olvidando al Pontiac Aztek, que da hasta pena ponerlo en este listado, este es probablemente de los autos más feos que hayan salido de GM. Si hasta tiene un seudónimo totalmente reconocido: Dustbuster, que básicamente es el nombre gringo para la aspiradora hogareña.

Es loable el intento de hacer que este auto tuviera una imagen futurista, pero la gente compraba autos cuadrados, no triangulares. Y que no se te vayan las llaves de la casa al tablero, porque no las recuperabas más. Tanto fue la confianza (y la ceguera) de los ejecutivos de GM, que no sólo hicieron esta auto para una de sus marcas, sino que para tres: con Chevrolet Lumina APV, Oldsmobile Silhouette y Pontiac Trans Sport. Pero pronto quedó demostrado que esta altísima confianza era igual de alta que el odio por este autito.

1992 Buick Skylark

No hay mucho que agregar a la fealdad de este auto. Cosa de mirarlo por 12 segundos para encontrar cosas raras que llaman la atención: esa deformidad de la defensa y parrilla frontal, faros chuecos, todo lo que existe bajo la línea de las puertas…

En fin, el Skylark pasó sin pena ni gloria y por eso no quiero seguir ahondando en su horripilancia.

1998 Fiat Multipla

El Multipla es uno de los pocos autos de esta lista que tiene galardones. El tema es que los premios que se ha ganado han sido por lo feo. Y lamentablemente hay material para aquello.

Podemos estar horas encontrando cosas que no van bien en este auto, entre las cuales vale la pena destacar lo extraño de la ubicación de los faros delanteros y la desproporcionada cantidad de ventanas con respecto al resto de cuerpo, lo que le da una apariencia de acuario. Y esto, porque se usaron dos autos distintos para su armado, uno para la parte de abajo y otro completamente distinto para la parte de arriba… Y si el exterior es feo, esperen conocer el interior.

2001 Jensen S-V8

En esta lista hemos revisado un par de ejemplos en donde el diseño del auto parece haber nacido de unir partes de diferentes autos. Pero en este caso creo que el caso se fue al extremo.

Este auto parece como si hubiera sido producido con partes que todas las demás marcas. Es como si la empresa hubiera mandado a sus ingenieros a un depósito de chatarra y trajeran todas las piezas que pudieran, da lo mismo si se parecieran o no, y luego las pegaran por donde mejor calzaran. Un desastre.

2004 SsangYong Stavic

Estamos de acuerdo que las vans son feas, poco agraciadas y, por lo general, nadie les hecha flores, sobre todo en cuanto a diseño. Pero no por eso diseñar una tiene que ser una tarea que se deje para última hora de un viernes, después de varias horas tomando en un bar con un grupo de amigos. Y eso es lo que parece este SsangYong.

Tiene un diseño que carece absolutamente de amor y pareciera que se hizo contra el tiempo para poder ganar el bono a fin de mes. Además se nota que, al menos, al inicio del trabajo, se partió con algo de ganas. El problema vino de la mitad hacia atrás, cuando y definitivamente el diseñador no daba más y sólo añoraba su almohada.

2008 Mitsuoka Galue

Mitsuoka es una empresa japonesa que intenta dar a los autos japoneses modernos un toque de estilo británico de los años 50. Ya de partida la idea suena absurda, pero después de mirar el resultado de este sedán uno se puede dar cuenta que, al menos para este caso, la idea fue un fracaso.

2008 Jetstream SC250

Les presento el auto de Skeletor. Lo que a lo mejor alguna vez fue un auto completo, por alguna razón algo pasó y sólo quedaron sus restos. Así se ve el SC250.

Y se entiende si la idea era hacer que el auto pesara lo menos posible, pero al menos un poco de cuidado en la estética.

2013 Lamborghini Veneno

Lamborghini Veneno es todo lo único, espectacular y alocado que se puede esperar de un súper auto. Pero viene a un alto precio respecto a su cuestionable diseño. Decirle sobrecargado es poco. No hay un ángulo por el que se le mire que tenga una línea limpia. Se imagina un diseñador que dibuja un auto deportivo y después viene su hijo de dos años y raya sobre él con toda la rabia y el tiempo del mundo. Y después Lamborghini da la orden de producirlo. El resultado: el Veneno.

¿Y tú, agregarías alguno más?

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