Hay varias consideraciones que usted, amigo lector, debe saber como el solo hecho de que el Renault Arkana no se vende, pero, aprovechamos nuestra presencia en América Latina, para traerte este contacto desde Chile, primer país en la región que recibe este modelo, que para ser francos no sabemos con certeza si llegará al nuestro mercado, aunque tampoco, hay que descartar nada. Por cierto, el Arkana que manejamos se produce en Corea del Sur en la planta de Samsung (donde se vende como Samsung XM3).
Renault Arkana 2021: exterior
Partamos por las dimensiones. El Arkana mide 4.54 metros de largo, 1.82 metros de ancho, 1.57 metros de alto y tiene entre los ejes 2.72 m. Son dimensiones próximas a las de Mazda CX-5 y Toyota RAV4.
Por supuesto que lo primero que llama la atención es su silueta tipo coupé, con un pilar trasero muy inclinado, una cajuela relativamente corta y una postura bastante agresiva.
A simple vista diría que es un coupé en todas sus líneas, si no fuera por los aditamentos estéticos que lo convierten en una especie de crossover: defensas robustas, molduras plásticas, rines de mayor tamaño y una mayor altura libre al suelo.
Nuestro compañero Jorge Beher, la definió en la nota de lanzamiento como "una silueta tipo fastback, que es la misma que han popularizado modelos como BMW X6 y que luego hemos visto en otros autos más accesibles o que persiguen un publico más audaz".
La estética sigue la línea de los nuevos modelos de Renault, con los faros con la clásica firma C-Shape en LED, la parrilla en forma de V unida a los faros (y que en nuestra unidad de pruebas es negra brillante), un cofre lleno de nervaduras, laterales relativamente limpios y calaveras que replican el diseño luminoso en forma de C y van unidas por una larga franja LED que imita el lenguaje del frontal.
Nuestra unidad de prueba cuenta con unos hermosos rines bicolor de 18 pulgadas que le quedan muy bien. Diría que es un diseño coherente con la marca. Si lo vemos a lo lejos, no hay forma que no lo reconozcamos como un Renault. Y personalmente me gusta mucho.
Renault Arkana 2021: interior
Voy a ser franco: esperaba mucho más del habitáculo del Arkana. Quizás el agresivo diseño exterior nos invitaba a ver algo distinto en el interior.
Como ha sido la tónica en la marca, no destaca por la elegancia de sus materiales, que son correctos al tacto pero nada sorprendentes. Sin embargo, hay una buena apreciación de calidad de ensamble. Todo está bien construido, nada se siente suelto. Aunque uno podría esperar más polímeros de tacto suave o elementos metálicos.
El diseño es bastante similar al del nuevo Captur o al del Clio de nueva generación. Es moderno y elegante, pero se queda algo atrás en funcionalidad. Destacan sus botones en forma de teclas y la pantalla del sistema de info entretenimiento de 7" (con conectividad a Apple CarPlay y Android Auto). Pero esta no cuenta con botones de acceso directo y hay que hacer malabares para interactuar con ella.
Para solucionar este problema, Renault instala desde hace años un mando detrás del volante, pero no está a la vista y toma su tiempo acostumbrarse a la posición de los botones. En una era en que existen los volantes multifunción fáciles de usar, esta solución no me parece la más funcional. Cuestión de gustos.
El espacio interior del Arkana es más que buena, gracias a sus generosos 2.72 metros de distancia entre ejes. El acceso a las plazas posteriores es algo estrecho por la caída del techo (ojo con los cabezazos), pero luego, hay un respetable espacio para dos ocupantes adultos o tres niños.Un problema es que la plaza central tiene como respaldo un apoyabrazos, que es duro. Pero diría que es un buen lugar para llevar pasajeros.
La cajuela es grande, con algo más de 500 litros de capacidad. El problema es que tanto espacio se explica por la ausencia de un neumático de repuesto completo.
Respecto de la seguridad, el Arkana ofrece de serie frenos de disco en las cuatro ruedas con sistema ABS y asistente de emergencia AFU, control de estabilidad, asistente de arranque en pendiente, bolsas de aire frontales, laterales y de cortina. Además. puede integrar elementos como alerta de punto ciego y de tráfico cruzado, asistente de estacionamiento y sensores en 360°.
Renault Arkana 2021: manejo
Uno de los puntos más fuertes del Arkana en su motor, un cuatro cilindros de 1.3 litros turboalimentado (TCe 260), desarrollado conjuntamente Mercedes Benz. Eroga 150 Hp y 188 lb-pie de torque, y está asociado a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades fabricada por Getrag. El Arkana ofrece modos de manejo MySense, Eco y Sport.
La respuesta del motor es contundente en todos los rangos, aunque hay una sensación de turbolag en la salida por debajo de las 1,500 rpm. A partir de las 2,000 rpm se siente muy bien, con una buena sensación de energía cuando se requiere. Eso sí, siempre y cuando vayamos en modo Sport, ya que el modo ECO es lento.
La caja no nos gustó, no gestiona bien el motor y no parece de doble embrague porque es demasiado lenta en las reacciones. Hay momentos en que el auto se revoluciona de más y la caja no pasa el cambio.
El auto funciona mejor en velocidad de autopista que a baja velocidad. No entra en rango de turbolag, es despierto y ágil, y puede entretener bastante a quienes buscan motor despierto ya que, además, la dirección tiene buen tacto y responde rápido.
La puesta a punto del chasis es un equilibrio entre confort en ciudad y agilidad en carretera. Tiene suspensión trasera de eje semi rígido, pero hay que llevarlo muy al límite en curva para que se perciba. No nos parece un factor negativo en este modelo.
Los amortiguadores tiene un tanto firme, pero son capaces de aislar el habitáculo de los malos pavimentos sin transmitir molestias a las manos del conductor. La cabina está bien insonorizada pero se filtran los ruidos. A 120 km/h se escucha mucho el ruido aerodinámico, pese al diseño deportivo del auto. Aquí hay trabajo para Renault.
Renault Arkana 2021: conclusión
La apuesta de Renault con el Arkana responde a las nuevas tendencias del mercado. Por su concepción y manejo, es más parecido a un auto, pero por diseño y puesta a punto, se acerca bastante a una SUV.
El diseño es un punto fuerte, como también lo es el motor. Está bien equipado de serie y tiene un paquete de seguridad completo. Ofrece conectividad, confort y un ambiente grato. No nos gustó la caja y ciertos problemas de funcionalidad interior. Pero en general nos dejó con un buen sabor de boca y con muchas esperanzas verlo en México. Después de todo, podría significar un revulsivo que ayude a mejorar la percepción y posicionamiento de la marca en nuestro país.