Con miras a mantenerse fresca en un tibio segmento de camionetas medianas (al menos en Estados Unidos), Honda introduce algunos interesantes cambios en la Ridgeline, la cual se presentó en esta segunda generación a fines del 2016. Los cambios más notables tienen que ver con su diseño y con mejoras en su oferta de equipamiento, incluyendo un paquete off-road con el que gana actitud.
Por fuera: los cambios en la nueva Ridgeline 2021
- Todo el clip frontal de la Ridgeline es nuevo. Esto incluye un cofre más abultado y salpicaderas más cuadradas.
- Los focos son de nuevo diseño y equipan tecnología LED.
- La parrilla es mucho más grande y prominente. En la parte superior, una gran barra une ambos grupos ópticos. Esta barra es cromada en las versiones RTL y RTL-E, pero puede también lucir un color negro brillante en las versiones Sport y Black Edition.
- La fascia es más aerodinámica. De hecho, incorpora entradas de aire para generar cortinas de viento que reduzcan la turbulencia en las salpicaderas.
- La parte posterior también gana una defensa rediseñada, así como una nueva salida de escape doble.
- Todas las versiones equipan nuevas llantas de 18", que cuyo diseño les permite ganar 20 mm de ancho en los ejes.
El paquete HPD
El departamento deportivo de Honda en Estados Unidos, HPD (Honda Performance Development) preparó un kit de estilo especial para quienes busquen un look más deportivo. Este incluye un nuevo diseño en la parrilla, llantas de color bronce y graficas distintivas en el cajón de carga. Este paquete se ofrecerá para todas las versiones de Ridgeline.
Por dentro: los cambios en la nueva Ridgeline 2021
- El sistema multimedia recibe una nueva interfaz gráfica, mucho más legible, comandos más fáciles de usar y una muy bien recibida perilla física para el volumen.
- Los modelos Sport reciben una nueva tapicería con insertos especiales.
- Todas las versiones ganan costuras blancas contrastantes en los asientos.
- Las versiones Sport, RTL y RTL-E ahora exhiben nuevos acentos decorativos en la consola principal, consola central y el volante.
Se mantiene el suelo plano y los asientos plegables, una característica que le entrega mucha versatilidad al espacio de los pasajeros, cuando no van a bordo. Lo mismo podemos decir de la batea de carga, el cual no ve alterada sus características más llamativas, como el portón de apertura dual, el compartimiento plástico oculto bajo la plataforma (con tapón) y su bedliner durable fabricado en un compuesto reforzado con fibra de vidrio, altamente durable. Incluso, fiel a su perfil recreativo, en versiones más equipadas, el pick-up presenta cuatro "resonadores" acústicos, ideal para escuchar música al aire libre.
Seguridad
Como la estructura es la misma, la seguridad sigue siendo de alto nivel. De hecho, esta es la camioneta más segura de su segmento en Estados Unidos, gracias a su carrocería monocasco. De serie equipa la suite de asistencias Honda Sensing, la que contempla:
- Alerta de colisión frontal con frenado automático
- Asistente de mantenimiento de carril
- Mitigación de abandono de carril
- Alerta de abandono de carril
- Control crucero adaptativo
Tren motriz
No hay novedades. Se conserva el motor V6 de 3.5 litros SOHC i-VTEC con inyección directa y administración variable de cilindros, el que desarrolla 280 Hp y 258 Lb-pie de torque. En varias de sus versiones, se asocia a un sistema de tracción a las cuatro ruedas inteligente (con cuatro modos y torque vectoring, AWD + I-VTM4). Mientras que en sudamérica, solo equipa una transmisión automática de seis velocidades, en Estados Unidos, hace bastante que lleva una transmisión automática más moderna de nueve velocidades.
La nueva Ridgeline, fabricada en Alabama, comenzará sus ventas el próximo año en Estados Unidos y luego, suponemos, en otros mercados como el nuestro.