Están de moda los coupés de cuatro puertas. Nacieron como modelos de marcas premium y en los segmentos de gran tamaño (el Mercedes-Benz CLS es el claro ejemplo), y lentamente han derivado a prácticamente todas las marcas y formatos.
BMW es una de las firmas que más ha trabajado este concepto. Lo inició hace unos años con el Serie 6 Gran Coupé y luego agrandó la gama con el Serie 4 Grand Coupé y el Serie 8 Grand Coupé, y ahora llega el Serie 2 Gran Coupé, el más pequeño de la familia.
Como suele suceder. Por alguna extraña razón, muchos modelos, sobre todos los europeos, primero son lanzados en Chile y después inician su expansión por otros países. Por suerte, Autocosmos tiene presencia en los principales mercados de América Latina. Por ello, antes que nadie, te compartimos este primer contacto con el BMW Serie 2 Gran Coupé.
El concepto
El Serie 2 Gran Coupé tiene poco que ver con los otros modelos del Serie 2 ( Coupé y Cabrio). Este modelo es pariente cercano del nuevo Serie 1 y del X2, y utiliza como base la nueva arquitectura FAAR de tracción delantera.
Se podrá argumentar las limitaciones que tiene un auto con tracción delantera en relación con otro de tracción trasera, especialmente si se trata de un deportivo, pero lo cierto es que en materia de costos son tan brutales las ventajas, que la marca optó por esta configuración para sus modelos compactos y punto.
Además, es una base más rígida, ligera y modulable, que permite producir múltiples carrocerías para BMW y MINI, pero obliga a colocar el motor en posición transversal en lugar del tradicional montaje longitudinal de los modelos con tracción trasera.
Y hay ciertos aspectos de diseño provocado por este hecho que ha generado algunas críticas por parte de los puristas, que no ven en el Serie 2 Gran Coupé a un verdadero deportivo de la marca.
Y claro, en cuanto a las proporciones, hay un cofre más corto. Eso es raro en un BMW, pero no significa que se vea mal. La silueta en general es muy armoniosa y deportiva, con las proporciones perfectas para un sedán deportivo que no es muy grande.
Vale recordar que mide 4.52 metros de largo, 1.80 metros de ancho, 1.42 metros de alto y tiene entre los ejes 2.67 metros.
El frontal está muy alineado a los nuevos modelos de la marca, con los dos riñones unidos en el centro, aunque no es idéntico ni al del X2 o el del Serie 1. Se ve muy BMW y eso es bueno. Más cuestionable es la trasera estilo X6.
Nuestra unidad equipa el paquete estético M, con parrilla y tomas de aire negras, defensas específicas, doble salida de escape, elementos aerodinámicos, rines de 18” de radios dobles y faros Full LED, que le quedan más que bien. Bueno, siempre hemos escrito que el diseño es un elemento subjetivo de análisis.
El interior
Personalmente lo que más me gusta de un interior de BMW es el diseño enfocado en el conductor, y en este modelo eso está más que bien logrado.
Vale decir que el diseño es idéntico al del Serie 1 de nueva generación, aunque nuestra versión M235i añade asientos deportivos de tapicería mixta, pedales de aluminio, iluminación ambiental, volante M y quemacocos eléctrico, entre otros.
Asimismo, equipa doble pantalla de 10.25” de extraordinaria resolución, la primera para los instrumentos digitales totalmente configurables, y la segunda para el nuevo sistema de infoentretenimiento, que funciona excepcionalmente bien, es muy intuitivo y permite la conexión de teléfonos inteligentes.
Además, cuenta con un mando central con touchpad que hace todo más fácil. Sorprende el diseño de la consola central, ancha en tamaño, y diseñada en al revés de lo normal, con la parte trasera más alta que la delantera.
Los pasajeros de adelante irán cómodos. El puesto de manejo es excelente, cómodo y con alta visibilidad, y lo que es fundamental en un deportivo, ofrece una gran experiencia de conducción y transmite muchas sensaciones dinámicas al piloto. Pese a que no se siente una gran sensación de encierro, como ocurre en los coupés, las plazas traseras no son tan buenas en habitabilidad, y si de verdad necesitas espacio, búscate un buen sedán en lugar de optar por este auto.
El acceso es estrecho como en todos los Gran Coupé, pero no hay que contorsionarse demasiado para entrar. Las dos plazas laterales son relativamente buenas en piernas y anchura, pero el techo queda muy cerca de la cabeza, incluso para personas bajo 1.70m. La plaza central es inutilizable porque es muy alta y dura. Un defecto del modelo es que no hay ningún puerto USB para las plazas posteriores.
Respecto de la cajuela, es excelente considerando el tipo de modelo y su tamaño: 430 litros.
Mecánica
Nuestra unidad de pruebas era un M235i xDrive, que seguramente veremos en México. Bajo el cofre, yace un cuatro cilindros 2.0 TwinPower Turbo, que eroga 306 Hp y 332 lb-pie entre las 1,750 y las 4,500 rpm, asociado a la transmisión automática de ocho cambios y al sistema xDrive de tracción total.
Este sistema funciona normalmente con tracción delantera, pero puede enviar hasta el 50% del par al eje posterior según los requerimientos conductivos.
Como todos los modelos deportivos de BMW es un auto rápido, hace el 0 a 100 km/h en 4.8 segundos y alcanza los 250 km/h. La respuesta al toque del pedal es instantánea incluso si no estamos en modo Sport.
Nuestra unidad incluye el paquete M con una dirección más rápida y precisa, una suspensión con resortes más rígidos y barras estabilizadoras más gruesas, amortiguadores adaptativos y una reducción de la altura libre al suelo de 10 mm, así como frenos más grandes para una mejor frenada.
El M235i es un vehículo muy fácil de llevar en cualquier tipo de conducción. Salvo por la altura, que obliga a tomar más cuidados al acercarse a una rampa o al pasar un tope, es sumamente sencillo de conducir en ciudad o autopista. Permite conducirlo de manera suave o en una forma más agresiva, sin tener que modificar ningún parámetro.
Basta con tocar el acelerador y el auto sale disparado, haciendo real eso de que se te pega la espalda al respaldo. Lo mejor del paquete es la forma en que la caja gestiona el motor, casi como si fueran una misma unidad, entendiendo a plenitud el cambio que el motor necesita de acuerdo a la forma que el conductor lo está llevando. Los cambios de marcha son infinitesimales (es un decir) y la capacidad de empuje es notable. De eso no hay dudas.
La dirección también es muy agradable en todo uso. Muy asistida a baja velocidad y rápida y firme en alta velocidad, lo que se complementa con mucha información transmitiéndose desde las ruedas a las manos.
Diría que es un auto cómodo para que cuatro personas viajen con poca interferencia de ruido exterior y una suspensión firme que absorbe bien las irregularidades, aunque es algo seca en cierto tipo de pavimentos. No sé si por la dureza del sistema por el bajo perfil del neumático.
Ahora, en algunos reviews de medios extranjeros hemos leído muchas críticas respecto de la calidad de los neumáticos de Bridgestone con que BMW calzó a su deportivo. Dicen que dan poco agarre lateral, que el flanco se deforma en los apoyos fuertes y que extienden la distancia de frenado, entre otras cosas.
No podemos decir nada de eso porque, lamentablemente, nuestra prueba estuvo marcada por las limitaciones propias del período de cuarentena, por lo que no pudimos llevarlo a una pista ni conducirlo por alguna buena carretera. Sí nos parecieron buenas las llantas para el día a día y la conducción en línea recta.
Sí compartimos una crítica al comportamiento del sistema xDrive, que como dijimos, funciona normalmente como tracción delantera y resta algo de la parte divertida de manejar un tracción posterior, al generar ciertas interferencias en la dirección al acelerar.
Conclusiones
¿Me gustó el BMW Serie 2 Gran Coupé en su versión M235i xDrive? Sí, mucho, pero no sé si me compraría esta versión deportiva.
He de confesar que producto de las limitaciones propias de esta nueva normalidad, sabía que nuestra prueba no sería tan profunda como nos gusta hacerla, por lo que leí muchos reviews de medios extranjeros y quedé algo contaminado.
Hay muchas críticas al diseño, a la personalidad conductiva y a los neumáticos, y demasiadas comparaciones odiosas con el viejo M235i Coupé, que traía motor de seis cilindros y tracción trasera. Y en esa comparación este modelo queda corto, sin duda.
Pero veamos otros aspectos. ¿Me gustó el diseño? Sí, mucho, porque siempre me han gustado los Gran Coupé de BMW. Son proporcionados, elegantes, deportivos y muy funcionales por las cuatro puertas. Y esa no es la excepción.
¿Es cómodo por dentro y está bien equipado? Por supuesto, y además, la percepción de calidad interior es muy buena, algo en lo que la marca ha levantado mucho con sus últimos modelos. Es algo estrecho atrás, pero para los niños no hay problema alguno.
¿Es deportivo en su manejo? Mucho, quizás no lo sea en un circuito, según leo en las críticas externas, pero si me lo compro será para su uso en ciudad, ya que no pienso ir a meterme a un circuito. Y en la ciudad es un tremendo auto, fácil de manejar y sumamente eficiente (12 km/litro con un motor de 300 caballos, impensable).
¿Entonces, me compraría el M235i? Quizás, siempre y cuando estés dispuesto a pagar lo que valdrá. Sinceramente, no sabemos cuál será la etiqueta en México, pero, no será el BMW de las masas, tenlo por seguro.