En la década de 1980, cuando los sedanes y hatchbacks eran los más populares del mercado automotor, Volkswagen tenía una amplia lista de modelos de la que destacaban; el Golf, el Jetta, el Polo, el Derby, el Passat y el Santana.
Si bien algunos de estos modelos han sido descontinuados, su presencia dejó un legado por lo que ofrecían, al grado que, al día de hoy, su nombre es recordado por propios y extraños.
Basado en la segunda generación del Passat, este sedán (más tarde hubo una versión station wagon) que fue concebido en 1981, se trató de un modelo global, ya que además de comercializarse en diversas partes del mundo; fue fabricado en cuatro continentes (Alemania, Brasil, China, Bélgica, México, Argentina, Japón, Namibia y Sudáfrica).
Debido a su particular diseño que lo diferenciaba claramente del Passat, incluso se podía catalogar como un auto más lujoso, el Santana rápidamente se convirtió en un éxito en ventas a nivel mundial, al grado que se colocó como uno de los modelos mejor vendidos de la época.
Para el continente americano, Volkswagen impuso en el Corsar, Quantum, Carat o Santana, un motor de cuatro cilindros de 1.8 litros productor de 85 hp. Este poder se administraba por medio de una transmisión manual de cuatro velocidades o automática de tres velocidades.
Además de esta potencia, el Corsar marcó diferencia por el nivel de equipamiento, de aquí se puede nombrar las vestiduras de terciopelo, cenicero en tablero, radio AM/FM, dirección hidráulica y aire acondicionado.
En los siguientes años se añadieron ventanas con accionamiento eléctrico, cierre centralizado y una llamativa gama de colores para la carrocería. Al mismo tiempo, hizo su aparición la versión Variant (station wagon), para quienes buscaran más espacio.
A pesar de colocarse como uno de los autos más populares de Volkswagen, dejó de venderse y fabricarse en 1988, debido a que fue descontinuado en Alemania.