Estoy segura de que a todos nos gustaría la idea poder hacernos de un flamante McLaren Elva o un Porsche 911 Speedster, pero muchas veces las condiciones económicas podrían resultar la principal limitante para lograr tener uno de estos imponentes y limitados ejemplares.
Ford, por su parte, pareciera también haber encontrado el encanto de este tipo de desarrollos, pues en 2019, presentó a una variante del Focus de cuarta generación digna de hacer su aparición durante alguna de las entregas del SEMA Show de las Vegas, aunque esto técnicamente no podría ser posible ya que esta generación no se vende en Norteamérica.
Cabe destacar que actualmente no se oferta alguna variante convertible de este modelo, salvo el de segunda generación, que se vendió con una tapa de metal plegable, para los que gustan de serntir el viento mientras conducen. Posterior a esto se dejó de producir, ofreciéndose para las siguientes generaciones solo en carrocería sedán y hatchback.
Sin techo, puertas ni parabrisas, este Ford Focus, inspirado en la línea ST de la gama, hizo su aparción durante el pasado Salón del Automóvil de San Petersburgo, en donde gracias a la modificación de un taller especializado de preparaciones llamado Ford Market, se logró esta nueva variante, que a mi parcer, resulta demasiado atractiva a la vista.
Parece ser, que el secreto de su belleza radica en lo bien que está construído este ejemplar, pues todo encaja perfecto con las formas del Focus original, y se crea esa sinergia que lo hace ver, no como un modelo after market, sino como una posible propuesta de la marca para futuras versiones.
Dentro de los cambios realizados por el taller Ford Market, encontramos que, para lograr la hazaña, se tuvo que cortar la carrocería, se eliminaron las puertas traseras y se reemplazaron por paneles, se retiraron los asientos posteriores, y se tuvo que adecuar la forma de los respaldos del ahora bi-plaza, con una especie de jorobas que realzan ese atractivo look a cielo abierto.
El interior posee asientos deportivos, un volante procedente de la gercera generación del Focus, además de que la suspensión tuvo que ser modificada para incluir una neumática que permita ajustar la altura de la carrocería. ¿Qué te parece?