El CEO de la compañía parece no tener llenadera y una vez más ha acaparado los reflectores de la industria, tras una polémica desición tomada entorno a la producción de su gama de productos.
Tesla, posee una fábrica en Fremont, California, misma que está cerrada desde hace algunas semanas debido a la normativa del condado de Alameda, que prohíbe toda actividad que no sea considerada como escencial.
Parece ser que el motivo real de la molestia de Elon Musk, radica en que otras armadoras ya han podido reactivar sus líneas de producción en diversos estados del país, cuestión que aún no se puede llevar a cabo en el condado de Alameda, pues la situación continúa en riesgo.
Musk, nada contento con la situación, ha declarado lo siguiente: “Tesla va a reanudar la producción a pesar de la normativa del condado de Alameda. Si alguien es detenido, pido que esa persona sea yo”.
Pese a los enfrentamientos con las autoridades locales debido a la precipitada desición de Musk por reanudar las actividades de su fábrica, Tesla también ha sido respaldada por Donald Trump para que esta misma semana, se pueda reabrir la única planta que posee el fabricante en Estados Unidos en dicho territorio.
"California debería permitir que Tesla y @elonmusk abran la planta, AHORA. ¡Se puede hacer de manera rápida y segura!", twitteó el actual presidente de los Estados Unidos. Claro, a él también le conviene que la economía se reactive lo más pronto posible, ¿no creen?
Tras una serie de negociaciones, parece ser que condado de Alameda, al fin ha cedido, pero sus representantes comentaron que estrecharía sus lazos con la policía de Fremont para verificar que Tesla se adhiera al distanciamiento físico y que se hayan acordado las medidas de salud y seguridad correspondientes para salvaguardar a cada uno de los trabajadores.
El fiscal general de California, Xavier Becerra, comentó en una entrevista realizada por la cadena CNBC lo siguiente: "hay una conversación entre Tesla y el condado. Pero a nivel estatal, estamos listos para hacer cumplir si descubrimos que alguien está violando las órdenes estatales emitidas por el gobernador".
Las medidas, que incluyen controles de temperatura, la instalación de barreras para separar las áreas de trabajo y el equipo de protección para los trabajadores, serán muy similares a las adoptadas por los fabricantes de automóviles con sede en Detroit; General Motors, Ford y FCA ya se encuentran trabajando de forma habitual.
Dadas las circustancias, Musk ha amenazado con abandonar California, analizando la posibilidad de mover su producción a algún estado como Texas, Nevada, Georgia, Utah y Oklahoma ya que los mismos funcionarios han comenzado a endulzarle el oído al CEO de Tesla, para ser considerados como potenciales en caso de ser necesario el traslado.
El tiempo estimado para trasladar la producción sería de entre 12 y 18 meses, ¿si Musk no aguantó ni dos en reabrir su planta, crees que considere viable cerrar durante un año por un simple capricho?