Hoy para nadie es noticia el riesgo que corremos como humanidad con el COVID-19 y es por ello que toda la industria mundial se ha volcado a dar lo que esté a su alcance para colaborar en PRO de la salud del ser humano.
La industria automotriz se caracteriza por la innovación y por su altísima ingeniería, y como su nombre lo dice: INGENIERÍA se estructura en el INGENIO.
Ese ingenio abunda en la industria automotriz, y se ha demostrado en días recientes con los anuncios que se han hecho públicos de que empresas tan diversas como SEAT, Ferrari, ProDrive, FCA, General Motors y ahora Ford se vuelcan en inventar utensilios médicos como los Respiradores Asistidos -que ahora escasean- y que son de vital importancia en el tratamiento de enfermos graves contagiados con el COVID-19.
Houston, tenemos un problema...
Hagamos un contexto histórico para dimensionar este hecho loable de los ingenieros del mundo y me refiero al problema surgido durante la misión del Apollo XIII en 1970 en donde nació la famosa y célebre frase: Okay, Houston we´ve have a problem here (Huston, tenemos un problema aquí). El famoso problema surgió a raíz del estallido de un tanque de Oxigeno en el trayecto a la luna.
Los astronautas no tenían mayores problemas con el oxigeno para respirar, ya que podían usar el que estaba destinado en el móulo lunar llamado Aquarius y que era suficiente para que dos astronaultas respiraran durante 45 horas, y como la nave no alunizaría a raíz del estallido, la tripulación pudo transfundir de tanque el oxigeno del modulo lunar -que no se usó- a la cápsula Odissey en donde los tres astronautas regresarían a la tierra.
El problema a vencer era que debían filtrar el dioxido de carbono, y tenían muchas limitaciones ténicas en la nave. Los ingenieros en tierra idearon -utilizando los elementos que había en la nave- un filtro eficiente que no comprometería la salud de los astronautas al respirar el mencionado gas remanente de la exhalación humana.
La misión se pudo completar de forma exitosa, ya que los ingenieros lograron crear un dispositivo que purificara el aire de la cápsula y para ello usaron materiales tan diversos como las tapas de cartón de los programas de vuelo, cinta adhesiva y mangueras diversas que se encontraban en la nave.
De la misma forma que los ingenieros de la NASA solucionaron ese grave problema que trajo de regreso sanos y salvos a los astronautas del Apollo XIII los ingenieros de la industria automotriz están trabajando con lo que tienen en pro de los tratamientos por COVID-19.
Apollo XIII
Ford específicamente acaba de hacer público un respirador asistido que se puede fabricar con elementos ya existentes, y en este caso se usa específicamente un sistema de ventilación de los asientos de la línea F-150 que en México conocemos mejor como Ford Lobo.
Se trata de una conjunción de materiales provistos por las empresas Ford, 3M, General Electric Heltcare y la UAW (Union Auto Workers)
¿Cuál es la idea de los ingenieros de Ford?
Construír un respirador motorizado para purificar el aire contaminado y que también tenga la función extraer aire contaminado ya filtrado y sin rastro del virus exhalado por el paciente.
Entendamos su importancia
A diferencia de los filtros pasivos como las máscaras que dependen de los pulmones del usuario para extraer el aire a través de una malla de filtro, los respiradores eléctricos creados por Ford resguardan toda la cabeza de una persona al más puro estilo de una escafandra.
El corazon del sistema se estructura en los sitemas auxiliares de ventilación de las Pick Up F-150, un dispositivo plástico que encierra una pequeña turbina que “jala” el aire y lo dirige a ciertos ductos de la cabina. Dicho artefacto tiene un motor de 12 volts que es alimentado por el sistema eléctrico del vehículo.
La pieza es pequeña, y con algunas modificaciones se podría colocar en la espalda de los pacientes que la usen, y la alimentación del disipositivo es mediante baterías recargables como las que utilizan los taladros.
Las mangueras por donde pasa el aire filtrardo y tambien el contaminado no son problema alguno pues hay una inmensa variedad en la industria automotriz, incluso también son útiles las magueras usadas en la industria de las albercas. Muchas pequeñas piezas del conjunto se fabricarán con impresión 3D y también se ha propuesto el uso de un material resistente de 3M llamado TYVEK.