Fue en el Salón de Los Ángeles 2019 donde conocimos la nueva generación del Nissan Sentra, un auto, altamente importante para la marca nipona no sólo por su popularidad o ventas, sino también por su larga tradición en diversos mercados. De hecho, aunque de manera oficial su historia comienza en 1982, en realidad su ancestro más antiguo data desde 1966. Desde entonces, ha reencarnado en diferentes estilos de carrocería, nombres, e incluso filosofía.
Por ello, aprovechando que la octava generación de este icónico modelo está por arribar, decidimos compartirte un poco de la historia de este emblemático auto. Por cierto, si tienes una historia o anécdota en particular con este auto, cuyo nombre deriva de la palabra griega kentron (centro, en español) no dudes en compartirla.
B11
El primer Sentra hizo su debut en Estados Unidos en 1982. Pero no fue hasta 1984 que comienza a fabricarse y venderse en México con el nombre de Tsuru (grulla en japonés), con el fin de sustituir a los Datsun Violet (160J y 180J). Se oferta como el primer producto bajo la identidad Nissan, asimismo, es el primer auto de tracción delantera de la compañía en nuestro país. En un principio, la oferta estuvo compuesta por una carrocería sedán de dos y cuatro puertas, así como una vagoneta (o station wagon). El lado emocional venía por parte del coupé, que adoptó el nombre de Tsuru Samurai. Originalmente el motor fue un cuatro cilindros de 1.5 L acoplado a una caja manual de cuatro o cinco relaciones, así como una automática de tres. La marca, a través de un comercial protagonizado por Cesar Costa anunciaba hasta 17 km/l de eficiencia. Esta característica, junto a una comprobaba fiabilidad mecánica y un gran espacio interior, fueron sus principales argumentos de ventas. En 1986, se estrena un motor de 1.6 L, ligeramente más potente, pero igual de económico.
El lado deportivo, llega en 1987, ya que en ese año llega el Nissan Ninja Turbo, que no es otra cosa que la versión deportiva del Tsuru Samurai. Bajo el cofre se encontraba un 1.6 L turbo con carburador. Sólo estuvo disponible en el mercado mexicano durante un año, por lo que hoy, es un automóvil altamente difícil de encontrar. En su momento, se convirtió en el terror de los Volkswagen Caribe GT.
B12
En 1985 se presenta la segunda generación del Sentra, que en otras latitudes también fue conocida como Nissan Sunny. En México, como modelo 1988 se presenta la segunda generación, ahora conocida como Nissan Tsuru II, que estaba disponible como un sedán de 2 y 4 puertas, así como vagoneta. Su diseño “cuadrado” lo convirtió en un auto fácilmente distinguible. La variante coupé se independiza adquiriendo el nombre de Nissan Hikari, que en Estados Unidos se comercializó como Sentra Sport Coupé.
Cabe mencionar que, aunque Tsuru II es más grande y espacioso que su antecesor, en el apartado mecánico hereda muchos elementos. Esto quiere decir que bajo el cofre continúa el cuatro cilindros de 1.6 L carburado, que, dependiendo de la versión, se podía acoplar a una transmisión manual de cuatro o cinco relaciones, así como una automática de tres.
En un inicio Nissan anunciaba una potencia de 80 Hp (después se elevaría hasta 88 Hp) y hasta 18 km/l de consumo de combustible. El unicornio de la gama es el Tsuru II Turbo 1988 que bajo el cofre montaba el mismo motor del Ninja Turbo, es decir un 1.6 L turbo capaz de entregar 93 caballos de fuerza. Cabe mencionar, que el Hikari compartió los mismos motores.
El Nissan Tsuru II estuvo en las líneas de producción hasta 1991 y al día de hoy es recordado por su alta fiabilidad mecánica.
B13
La tercera generación del Sentra se presenta en 1990, sin embargo, no fue hasta 1992 que comienza su historia en México bajo el lema “una obra de arte funcional”. Inicialmente, estuvo disponible como un sedán de dos y cuatro puertas en los niveles GS, GST y GSX. Fue capaz de equipar elementos como elevadores y seguros de puertas eléctricos, que hasta ese entonces estaban reservados para automóviles de segmentos superiores.
En su primer año, era impulsado por el conocido motor cuatro cilindros de 1.6 litros carburado, pero a partir del modelo 1993, estrena un sistema de inyección electrónica y eleva su potencia hasta los 93 caballos. Mecánicamente, destacaba por su suspensión independiente en ambos ejes, lo que el daba un manejo muy balanceado.
Para los amantes de la velocidad estaba el Tsuru GSR 2000, impulsado por el mítico SR20 de cuatro cilindros de 2.0 Litros con 145 caballos de fuerza. Era tan avanzado que en fue elegido como auto del año del ’93, al mismo tiempo que en Estados Unidos, donde se el conocía como Sentra SE-R fue catalogado como uno de los mejores deportivos compactos de su época.
Regresando a las versiones “normales” en 1994, el motor nuevamente fue sometido a una actualización que le permitió estirar su potencia hasta los 105 caballos. Sin embargo, a partir de 1995, los Tsuru sufrieron un proceso de “abaratamiento”, a consecuencia de la crisis financiera provocada por el “Error de diciembre del 94”.
En 1996, aparecen los Tsuru GS1 y GSII, cuyo nivel de equipamiento respondía a lo justo y necesario. Debido a su fama de aguantador, así como por su economía, y espacio interior, se convirtió en el automóvil favorito de los taxistas, desplazando al Vocho.
En el 2001, recibe un ligero rediseño frontal, y en 2005 nuevamente es sometido a una actualización estética que se mantiene vigente hasta el 2017, cuando cesa su producción. En total en nuestro mercado se vendieron más de 2.4 millones de unidades.
B14
En 1995 se presenta la cuarta generación, que a partir de este momento adoptaría en nuestro mercado la identidad de Sentra (en otros lares se mantiene el nombre Sunny). Esto se debe a que conviviría con el Tsuru (B13) que a partir de este momento tomaría el lugar como el auto más accesible de Nissan.
Se considera una especie de involución en el apartado técnico, ya que era más pesado que la generación anterior, al mismo tiempo que perdía las suspensiones traseras independientes. Aun así, es el primero en contar con la opción de montar frenos de disco con ABS y doble bolsa de aire.
Conserva el motor de 1.6 litros, así como el SR20 (GSS), sólo que a partir de ahora sólo se ofrece como un sedán de cuatro puertas. En realidad, este auto fue concebido en medio de una fuerte crisis que afectaba a Nissan.
Tal y como venía ocurriendo con sus antepasados, la versión Coupé adoptaba un nombre diferente. En este caso en Estados Unidos se le conoció como 200SX, mientras que en México y Japón se llamó Lucino. A diferencia del pasado, las versiones GSR y GTR impulsadas por el SR20 de 140 Hp, se acopaban tanto a una caja manual como una automática.
B15
Tras una generación ligeramente gris como fue la B14, Nissan tenía la tarea de enderezar de nuevo el camino, así que en el 2000 presenta la quinta generación que al construirse sobre la plataforma MS representa un punto y aparte en la historia de este modelo. Sólo se ofrece como sedán de cuatro puertas. Los coupés desaparecen para siempre.
Su llegada a México se dio en el 2001, y se consideró una evolución muy grata, olvidándose de su pasado como “auto barato”. Los eternos 1.6 L cedieron su lugar a un nuevo L4 de 1.8 litros con 126 Hp, el cual se acoplaba tanto a una caja manual de cinco velocidades como a una automática de cuatro. En la parte alta se mantuvo el 2.0 Litros con 145 caballos, pero ahora se usaba para dar vida a las versiones de lujo y no a una deportiva. En 2004, recibió un ligero, pero atinado rediseño.
Este lugar se ocupó al poco tiempo con la aparición de un nuevo SE-R impulsado por un motor de cuatro cilindros de 2.5 litros que en su versión base erogaba 165 Hp, mientras que en la variante Spec-V se elevaba hasta 175 caballos de fuerza. Esta última fue la que conocimos en México. Cabe recordar que esta fue la primera vez que conocimos este derivado pasional bajo su verdadero nombre.
De alguna manera, este auto rescató las glorias del B13 y de nuevo volvió a contar con una alta legión de fans, que no sólo se enamoraron de su potencia, sino de la excelente puesta a punto de su chasis.
B16
Las formas cuadradas regresaron al Sentra con el B16. Esta sexta generación se trata de uno de los primeros productos desarrollados sobre la “plataforma C” de la hoy tambaleante alianza Renault-Nissan. Sus formas se inspiran directamente en el AZEAL Concept, sólo que, a diferencia de este, la versión de producción se mantuvo como un sedán de cuatro puertas.
Bajo el cofre encontramos un motor MR20 de 2.0 Litros de 140 caballos, que hace equipo con una caja manual de seis velocidades o una automática CVT (toda una novedad en aquel entonces). En 2010 recibe un ligero rediseño. En cuanto a los deportivos, el SE-R mantiene el 2.5 litros con 175 Hp, pero el Spec-V eleva la potencia hasta los 200 Hp, asociándose en exclusiva a una transmisión manual.
Debido a que en esta generación se experimentaron varias soluciones mecánicas, históricamente se puede considerar como la generación “menos fiable” de la historia del Sentra. Aunque esto es subjetivo, ya que en realidad es un auto bastante aguantador.
B17
Nissan se dio cuenta que el Sentra tenía que volver a ser referencia de durabilidad, así que para la séptima generación se dejó de experimentos extraños y volvió a ofrecer un sedán práctico son complicaciones innecesarias, aunque para ello tuvo que hacer algunos sacrificios, sobre todo en el aspecto aspiracional. El B17 asume un carácter de auto global, ya que con mínimos cambios se comercializa en América y Asia bajo el nombre de Pulsar o Sylphy.
Contrario a la tendencia histórica de cada vez adoptar motores más potentes, el B17 llega al mercado impulsado por un motor de cuatro cilindros de 1.8 litros con 130 Hp, que dependiendo de la versión hace mancuerna con una transmisión manual de seis velocidades o automática CVT.
Coincidiendo con una actualización en 2016, Nissan aprovecha para introducir a la gama el motor de 1.6 litros turbo de 188 Hp, que da vida tanto a las versiones SR Turbo como Nismo. Esta última, considerada una blasfemia para los seguidores de la marca. Los aspectos más criticables de esta generación fueron la falta de potencia, así como un equipamiento de seguridad que al menos en nuestro mercado, no estaba ala altura de sus competidores.
B18
En el marco del salón de Los Ángeles, Nissan devela la octava generación. Estrena plataforma y adopta las agresivas líneas de diseño de Altima y Versa. Puertas adentro, el nuevo Nissan Sentra 2020 promete calidad de materiales y ensamble mucho más cercano a los premium, y elementos de equipamiento como una pantalla táctil de 8 pulgadas con Nissan Connect que es compatible con Apple Carplay y Android Auto. Bajo el cofre, estrena un motor 2.0 litros de 149 hp y 146 lb-pie de torque, una ganancia del 20 y 16% respectivamente en comparación con el 1.8 litros del modelo anterior.
En seguridad, integra el Nissan Safety Shield 360 que incluye tecnologías como: Frenado de emergencia con detección de peatones, frenado automático en reversa, asistente de luces altas, 10 bolsas de aire, advertencia de colisión frontal, etc. Está a nada de hacer su debut oficial en el mercado mexicano.