Por más de 70 años, el Mercedes-Benz Unimog ha sido uno de los vehículos motorizados más fascinantes en la historia, precisamente por su versatilidad y alta capacidad para conquistar diferentes lugares y climas en todo el mundo. Lo hemos visto en expediciones, como vehículo militar, ambulancia, auto de rally y mucho más. En esta ocasión fue protagonista nuevamente, al asistir a una expedición de 10 personas, en camino a la cima del volcán más alto del mundo, el Ojos del Salado, en Chile.
Para la tarea se usaron dos Unimog U 5023 de doble cabina, los cuales fueron equipados con neumáticos especiales, winches de alta resistencia y carrocerías especiales, las cuales cuentan con un curioso sistema de balanceo variable del centro de gravedad, desarrollado por los especialistas del Museo Unimog, los fabricantes de la carrocería del Unimog (AS Söder) e ingenieros de Mercedes Benz encargados del proyecto.
La misión del equipo, liderados por Matthias Jeschke (dueño de la empresa Extrem Events), era instalar cuatro estaciones de radio para emergencia, en cuatro distintas bases ubicadas en la trepada del volcán. En una emergencia, cada una de las cuatro unidades, se pueden usar para crear una conexión de radio con las otras tres bases del Ojos del Salado, mejorando así la seguridad para investigadores y deportistas de escalada. El Ojos del Salado tiene 6,893 metros de altura y por lo mismo, es el volcán activo más alto de nuestro planeta, ubicado en el desierto de Atacama.
Al llegar al campamento Amistad, a 6,100 metros de altura con los dos Unimog y luego de instalar la última estación de radio, el equipo decidió tomar uno de los dos Unimog y subir hasta los 6,694 metros de altura, solo para batir el récord absoluto de altura para un vehículo motorizado en el mundo.
