Vende tu carro
Test drive

Manejamos el Dodge Shakedown Challenger 1971 con motor HEMI V8 de 485 hp

Tuvimos en nuestras este prototipo tuneado por Mopar.

Manejamos el Dodge Shakedown Challenger 1971 con motor HEMI V8 de 485 hp

Antes de comenzar a platicar cómo nos fue en nuestra experiencia de manejo con el Dodge Shakedown Challenger Concept (también manejamos el Plymouth Hellvedere 1967 Concept), he decirte que manejar este tipo de autos y me refiero a los conceptos, nunca es posible, siempre los ves en los autoshows como aparador. Sin embargo, en esta ocasión la firma FCA se puso las pilas y nos dejó ponerle las manos a este singular muscle car, a continuación, te contamos nuestra experiencia, características del auto y cómo se siente al volante.

¿Primero dónde lo manejamos?

Tuvimos la oportunidad de viajar a Estados Unidos y estar en el famoso Woodward Dream Cruise, un evento tradicional en la ciudad de Detroit donde cada año, dueños de autos clásicos salen a manejarlos y presumirlos (muchos son una joya) a lo largo de la enorme avenida Woodward. Aquí situados en el Vinsetta Garage, un taller que durante 91 años fue un lugar icónico de reparación de autos y hot rods, ahora es un restaurante que ofrece comida estadounidense y alcohol, en él FCA desplegó su batallón de vehículos concepto tuneados por Mopar.

¿Pero qué tiene de especial el Dodge Shakedown Challenger?

Acerca del motor y características técnicas

Bueno este coche es un concepto, se presentó por primera vez en el SEMA Show de 2016, es un prototipo que conjunta el pasado y el presente de Dodge, fue tuneado por Mopar empleando un Challenger modelo1971 y le incrusto el motor HEMI de 6.4 L (392 pulgadas cubicas) con 485 Hp, el cual usa una caja Tremec T6060 manual de seis velocidades (anteriormente usada en el Dodge Viper).

En otros apartados técnicos, Mopar modificó las entradas de aire por unas más grandes e incorporó un escape cuádruple en acabado negro. La suspensión fue reducida tanto adelante como atrás, en cuanto a los frenos de disco en las cuatro ruedas, fueron alterados por unos Brembo red SRT Hellcat de seis pistones enfrente y de cuatro en el eje posterior.

Sobre el diseño exterior

Tenemos que la carrocería fue repintada en color negro mate, rueda sobre unas llantas SRT Hellcat con rines de 19” adelante y de 20” atrás. El motor respira gracias un sistema de admisión Shaker ubicado por encima del cofre, el cual ostenta la placa Shakedown y que forma parte de los kits de Mopar.

A lo largo del chasis del Dodge Shakedown Challenger encontramos barras de color negro brillante acompañadas de una roja, que corren de fascia a fascia por encima del auto. Asimismo, fue rasurado pues no cuenta con manijas, canales de goteo y toma de gasolina (ubicada dentro de la cajuela).

Incorpora luces (con biseles brillosos) como calaveras del Dodge Challenger 2017, ajustadas a las proporciones de este modelo 1971. La parrilla es completamente nueva, cuenta con un discreto spoiler, luces de niebla (todas estas piezas cuentan con acabado satinado) y ostenta en los laterales calcomanías en rojo con el logo Mopar 392 -referente a la cilindrada del motor.

Por dentro

Encontramos asientos Viper forrados en piel con insertos de Alcántara y costuras rojas, el mismo acabado lo hayamos en el volante como en palanca de velocidad heredada del SRT Hellcat. Los instrumentos análogos son Mopar de color negro y contrastan con el acabado de fibra de carbono que aparece en el tablero, consola central como en el volante.

Del lado derecho del tablero se sitúa la placa Shakedown en color rojo y finalmente, este protagonista de la pista no cuenta con asientos traseros, los cuales fueron eliminados, para insertar un roll bar adaptado.

Manejando el Shakedown

Ya a bordo de este muscle car, lo primero que ajustas es el asiento deportivo eléctrico (no lo esperaba la verdad, para un modelo 1971 aunque suene tonto), ya con la posición de manejo correcta (pues el viaje del pedal del clutch es largo), ajustas tu cinturón de cinco puntos (todo un rollo siempre, pero bueno es necesario), posteriormente el encendido, pues no prende al llavazo, éste es combinado, abres el switch con la llave y luego lo prendes oprimiendo un botón, que al hacerlo hace rugir los 485 caballos de ese motorsote V8, el sonido es embriagante -tanto que me dejan escucharlo, acelerando a placer, no hay palabras para describir tal sensación. Luego paso a moverlo para llevarlo a la famosa avenida Woodward, ahí lo primero de lo que me percato es la dura y ruda caja de seis relaciones, la cual si bien tiene cambios cortos, sí tienes que batallarle al principio para encontrar las velocidades, después ya listo para incorporarme vino la mejor parte, arrancarlo, y fue la parte más divertida pues deje ir todo el acelerador para que me entregará esa increíble potencia que guarda su motor de 6.4L, al correr sientes como jala el auto, como te pega al asiento y cómo te envuelve el sonido de ese escape cuádruple. Fue una sensación brutal, tosca, super divertida y ahí es donde entiendes el porqué de un muscle car.

Mi recorrido fue corto pues tenía que compartir con otros periodistas este singular juguete. A lo largo de siete kilómetros, un viaje decente en la mencionada avenida, realice dos vueltas en U y mucha recta. En este trayecto pude percatarme de la fuerza de los frenos de disco en las cuatro ruedas, la dirección es responsiva y en el breve tiempo que lo maneje puedo decir que se percibía muy estable, que el trabajo que hizo Mopar con la suspensión fue perfecto y que en general se nota el buen desempeño de ingeniería que realizaron. Durante esos pocos kilómetros mi acompañante, experto de Mopar, me dejó acelerar a placer (siempre respetando los límites de velocidad) y disfrutar del sonido envolvente de ese motor HEMI.

Pues hasta aquí nuestra experiencia tanto de convivencia como manejo con el Dodge Shakedown Challenger Concept, un protagonista único para disfrutarse en pista y lucirlo si se pudiera en una salida de fin de semana. Déjanos tu comentario ¿qué tal te gustó la reseña? ¿qué opinas del auto?

Jorge Blancarte recomienda