El modelo de entrada a la marca nipona ahora estrena un rostro más moderno, acorde con otros modelos de la marca, estrena fascias, parrilla, faros y nuevos rines de 15” ó 16”. Por dentro obtiene mejoras en acabados, así como las vestiduras de piel en asientos.
Del lado del equipamiento, lo que más resalta ahora es que el sistema de infoentretenimiento ofrece conectividad con Android Auto como Apple Carplay; además ahora incorpora Faros LED en todos las variantes y sensores de reversa, desde las versiones intermedias.
En el tema motriz, el motor de motor de 1.5 L de cuatro cilindros recibió una retocadita para ahora ofrecer 109 hp (3+) y 104 lb-pie (1+). La transmisión se queda intacta con la de seis velocidades, ya sea manual o automática.
Para protección de los ocupantes no hay novedad, se mantienen las dos bolsas de aire, frenos ABS con EBD y BA, así como el sistema G-Vectoring Control que ya incorporaba desde el modelo 2018.
