El Nissan Altima, al igual que como sucedió con la renovación del Honda Accord o del Toyota Camry, evolucionó de manera dramática con el objetivo de no perecer ante la caída masiva en ventas que han sufrido los sedanes.
El segmento de los sedanes medianos, es quizá el más golpeado ante el ascenso intempestivo de las SUVs en los últimos años. Prácticamente son especie en peligro de extinción, tanto así que Chevrolet ya ha descontinuado el Malibu y Ford hará lo propio con el Fusion en el corto plazo.
Sin embargo; para los fabricantes japoneses todavía queda demanda suficiente para apostar fuertemente por esta categoría y prueba de ello son productos tan sólidos como los ya citados Accord o Camry, así como Mazda6 y también la nueva entrega del Altima. Estos dos últimos son los que se enfrentan el día de hoy.
Los contendientes
Por fin llegó la total renovación del Nissan Altima, la sexta generación que adoptó prácticamente como calca, el estilo que vimos en el concepto Vmotion 2.0, que sobra decir, lleva el diseño de la parrilla V Motion al extremo. Adopta líneas marcadas, así como una apariencia que, en lo general, podemos calificar de agresiva.
Además de su diseño radical, el nuevo Nissan Altima se convirtió en el primer modelo de la marca en echar mano del revolucionario motor de 2.0 litros turbo de compresión variable que se estrenó globalmente en la Infiniti QX60 el año pasado.
Por su parte, el Mazda6 siempre ha sido un auto de nicho, jamás tuvo el nivel de ventas de Camry, Accord o Altima, con lo cual desde hace años tomó el rumbo que sus competidores apenas lograron vislumbrar para sus más recientes entregas.
El mediano de Hiroshima es un producto que desde hace bastante tiempo privilegió el estilo, sobre el espacio y buscó entregar una experiencia más deportiva y premium. Punto que logró cabalmente una vez que llegó la variante Signature, que es la que hoy comparamos.
Nissan Altima |
Mazda6 |
|
Motor |
L4 2.0 litros turbo |
L4 2.5 litros turbo |
Transmisión |
Aut. CVT |
Aut. 6 velocidades |
Potencia |
248 hp |
228 hp |
Torque |
280 lb-pie |
310 lb-pie |
Diseño
Es cierto que en gustos no hay nada escrito, a muchos podrá gustar más la apariencia sobria y elegante del Mazda6, mientras que otros preferirán la silueta de trazos marcados y más agresivos del Altima.
Sin embargo; como ya es una costumbre en Autocosmos, queremos dejamos que fueras tú quien decidiera mediante una encuesta en nuestras redes sociales, cuál de los dos crees que es más atractivo.
En total, recibimos casi 6 mil votos y el resultado fue una contundente victoria para el Mazda6, con 78% de votos a favor.
Interior
El interior del Nissan Altima nos sorprendió gratamente, el diseño es en general limpio, la extravagancia y agresividad del exterior contrasta con la sobriedad de la cabina, los materiales y ensamble son de buena factura, salvo por algunos plásticos ubicados en las partes bajas del tablero o bien en los paneles de las puertas traseras.
La ergonomía es muy buena, hay pocos botones que más bien son perillas para manipular el climatizador o el radio. Por lo demás, la pantalla táctil de 8” agrupa buena parte de las funciones mediante una interfaz fácil de operar, de cajas y códigos de color al que es muy fácil acostumbrarse y que además es compatible con Apple Carplay y Android Auto.
En cuanto al equipamiento, el Altima ofrece cargador por inducción, mientras que el Mazda6 no lo tiene.
Por su parte, el Mazda6 Signature es un espectáculo en el interior, si bien en lo general no podemos decir que hay queja con la ejecución de la cabina del Altima, el Mazda simplemente en otro nivel, los materiales utilizados, insertos metálicos, cuero y madera genuina lo ubican muy por encima de su rival en este apartado. Además de ser más lujoso y mejor ejecutado por dentro, el Mazda6 se percibe más deportivo también.
El diseño es similar en ambos casos, la pantalla también es táctil de 8” que en este caso se puede manejar también con el mando circular HMI, aunque hay que reconocer que en materia de info – entretenimiento, la interfaz del Mazda6 ya luce vieja y no es tan intuitiva como la del Nissan. Asimismo, el Carplay y Android Auto están disponibles, pero son opcionales.
Adicionalmente, ofrece sistema de calefacción y enfriamiento para los asientos, así como Head Up Display que el Altima no tiene.
Dicho lo anterior, queda claro que el Mazda6 es el ganador en este apartado.
Segunda fila de asientos
En la parte posterior, ambos sedanes ofrecen mucho espacio y buenos niveles de comodidad, los dos podrían entregar mejor espacio para la cabeza, pero es un pequeño sacrificio con tal de tener una silueta más agraciada.
Nuevamente en cuanto a calidad de materiales, ensamble y atmósfera en general, el Mazda es superior, mientras que además de ofrecer salidas de aire y puertos USB, también cuenta con calefacción atrás.
Sin embargo; si nos atenemos únicamente al tema de la practicidad y habitabilidad podríamos decir que es un empate, ninguno logra inclinar la balanza a su favor en ese apartado. Aunque la atmósfera es mejor en el Mazda.
Manejo
Ya decíamos que el Altima es el primer Nissan en echar mano del sofisticado motor 2.0 litros turbo de compresión variable. Y no me voy a meter en demasiados rollos técnicos, basta saber que el motor puede modificar la compresión mediante una biela articulada entre 8:1 hasta 14:1. Esto en teoría, se traduce en una mecánica que al mismo tiempo podría entregar muchísima potencia, pero también excelentes consumos.
Lo de la potencia lo hace sin problema, una vez que el poderoso 2.0 T VC-T logra superar las trabas que le pone la soporífera CVT, la entrega de poder es explosiva y muy agradable, esto se nota sobre todo a medio régimen. Al arrancar desde cero o cuando cae mucho el tacómetro, la transmisión no logra ajustar con la velocidad necesaria y se siente ausencia de poder, aunque no es así, se trata de la caja que no logra seguir el ritmo al motor.
Hablando de consumos, la verdad es que se trata de una promesa incumplida, es gastalón como todos los sedanes medianos con motor turboalimentado.
Aun así, esta CVT es de las mejores que me ha tocado manejar, hace un trabajo adecuado en situaciones de manejo en ciudad y carretera. Solamente que el motor es tan bueno, que de haber estado acoplado a una transmisión más rápida y efectiva, el resultado sería maravilloso.
En cuanto al ajuste de suspensión, el Altima muestra una orientación hacia el confort, es más suave que la del Mazda6, con lo cual no transmite tanto control al ir rápido. Por su parte, si bien es cierto que filtra bien el ruido del viento, no es tan efectivo haciéndolo con el que se produce debido al trabajo mecánico.
En cuanto al manejo del Mazda6, si bien en un principio pareciera que su 2.5 litros turbo se queda atrás en comparación con la complejidad del 2.0 VC-T de Nissan, en la práctica las 310 lb-pie de torque y ese sistema Dynamic Pressure Turbo, le permiten entregar niveles de refinamiento muy elevados.
El 6 no es de respuestas explosivas, sino muy progresivas, acelera de manera lineal y contundente desde abajo y gracias a la transmisión de automática tradicional de 6 velocidades, la respuesta es buena ya sea al arrancar, en recuperaciones o a medio régimen.
La calidad de marcha es superior no solo debido a un ajuste de suspensión mejor logrado, con lo cual va mejor plantado, sino también gracias a una dirección que retroalimenta ligeramente mejor y una cabina mejor aislada. En pocas palabras, es más silencioso, retroalimenta más al conductor y transmite más confianza para ir rápido. Es un producto pensado para aquellos que disfrutan del buen manejo.
Luego de todo lo anterior, tenemos que el Mazda6 inclina la balanza nuevamente a su favor.
Seguridad
En materia de seguridad, ambos sedanes exceden por mucho el estándar mínimo requerido, es decir Bolsas de Aire, ABS y ESP. Adicionalmente, tienen sensor de punto ciego, alerta de mantenimiento de carril, alerta de tráfico cruzado, etc. Sin embargo; el Nissan Altima se lleva el punto en este apartado gracias a su alerta de colisión frontal con frenado de emergencia, además de que su cámara es de 360° y no solo de visión trasera como en el Mazda6.
Conclusión
El nuevo Altima resultó una gran sorpresa, puedo decir que se trata del primer Nissan en mucho tiempo que me gusta, es un gran producto y definitivamente una evolución notable. Es un sedán bien ejecutado y agradable, con uno de los motores más sofisticados, innovadores y propositivos que hay hoy en día en el mercado que tristemente está asociado a una transmisión que no solo no le hace justicia, sino que termina por penalizarlo.
Sin embargo; el Mazda6 en su versión Signature hoy se lleva la victoria gracias a que en materia de diseño tuvo casi 8 de cada 10 votos. La experiencia que transmite en el interior es muy superior y tiene más equipamiento.
Mientras que, en cuanto al manejo, es un producto más refinado, va mejor plantado y es más silencioso. Sin dejar de mencionar que retroalimenta mejor al conductor y transmite mayor confianza para ir rápido.