Fue en 2017 cuando Volvo se despidió de Polestar, su histórica división deportiva, que se convirtió en marca independiente enfocada en desarrollar una gama de autos deportivos eléctricos.
Y entonces apareció el Polestar 1, un hermoso coupé híbrido con 600 caballos de fuerza, y luego vino el Polestar 2, un sedán 100% eléctrico con 408 Hp. La marca competidora de Tesla ya está iniciando la comercialización en algunos mercados exclusivos (Alemania, Inglaterra, China…), pero el objetivo es que, a la larga, sea global.
Lo cierto es que esta decisión industrial del Grupo Geely (propietaria de Volvo y Polestar) dejó a la marca sueca con una gama totalmente renovada, pero sin versiones deportivas, algo realmente necesario si se quiere competir de lleno con BMW, Audi y Mercedes-Benz.
La oferta mayor en cuanto a desempeño es la variante T8 Twin Engine, un sistema híbrido de enchufe que combina un motor de combustión 2.0 turbo sobre el eje delantero con un motor eléctrico para el eje posterior, que en conjunto erogan 400 Hp y 472 Lb-pie de par (en su configuración para Estados Unidos y 10 Hp menos en Europa).
Pues bien, con la llegada de la nueva generación del S60 a mediados de 2018, la marca presentó en sociedad una variante denominada Polestar Engineered, específicamente desarrollada para el sedán mediano, para el mercado estadounidense, y en una edición tan limitada, que sólo estaría disponible en 20 unidades, las que se vendieron en 39 minutos.
Lo cierto es que fue tan atractiva, que Volvo está lanzado ahora Polestar Engineered como algo más que una edición limitada. Ya no sólo estará disponible en el S60, sino también en el XC60 y en el nuevo V60 a partir de 2020, e incluso llegará a Latinoamérica, según se informó en el reciente lanzamiento regional del S60.
¿Y qué es Polestar Engineered?
Es un trabajo de motor y de chasis realizado por los ingenieros de la nueva marca, ex división deportiva, sobre el tren motriz del T8 Twin Engine, al que le extraen 15 caballos y 22 Lb-pie más, para un total de 415 Hp y 494 Lb-pie de par, aunque en un rango más amplio de revoluciones.
Con esta mayor entrega, el S60 mejora su 0 a 100 km/h en 0.2 segundos (4.4s), mientras que el V60 y XC60 lo hacen en 0.1 segundo (5.4s). La máxima sigue limitada en 250 km/h.
Hay también algunas mejoras en diseño para hacerlo ver distinto: inserciones en color dorado/amarillo, nuevas llantas de aleación ultra ligeras, el logo Polestar en la parrilla frontal, frenos Brembo pintados del mismo dorado y las puntas de los escapes en color negro.
Además de los frenos Brembo se incorporan amortiguadores Öhlins, se reemplazan las barras estabilizadoras y los espirales por otros más rígidas, y en el interior se reemplazan los cinturones por otros amarillos que contrastan con los detalles exteriores, y se añaden más elementos metalizados.
¿Alcanzará con esto para hacer frente a los modelos S de Audi, los AMG de Mercedes-Benz y los M de BMW?
