Si bien los fabricantes de automóviles están trabajando a marchas forzadas desarrollando tecnologías que permitan mejorar la autonomía y el tiempo de recarga de los vehículos eléctricos, aun falta mucho por hacer para que esta clase de autos sean más económicos y con ello proliferen en el mercado.
Ante esta panorama, la consultora KPMG realizó una encuesta ejecutiva mundial para realizar un pronóstico de cómo se comportará el mercado automotor en algunas décadas.
De acuerdo con los resultados de esta investigación, los ejecutivos del sector automotor consideran que, según el país y el área de aplicación, las tecnologías de propulsión en el sector del automóvil coexistirán entre sí de forma equitativa. Dicho en otras palabras, en 2040, los autos 100 por ciento eléctricos supondrán el 30 por ciento del total de vehículos, los híbridos el 25 por ciento, los de pila de combustible de hidrógeno y los vehículos de combustión interna, el 23%, respectivamente.
Estas cifras serán totalmente diferentes a lo que sucede hoy en día. Según los análisis actuales, el parque automovilístico actual está basado en motores de combustión interna, un 43 por ciento de los vehículos es a gasolina y el 57 por ciento a diésel.
En 2030, estos registros se diversificarán y el 27 por ciento del parque será de vehículos diésel, el 20 por ciento será de vehículos híbridos, el 19 por ciento diésel Euro VII, el 13 por ciento a gasolina, el 5 por ciento híbridos plug-in, el 4 por ciento de gas licuado de petróleo, el 2 por ciento será eléctrico y un 1 por ciento será de gas natural comprimido.
A lo largo de 2019, la presencia de vehículos híbridos en las carreteras aumentará, ya que resultan más accesibles económicamente para el consumidor y reducen las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y, por tanto, concentrarán también las estrategias de inversión. Por su parte, los vehículos eléctricos, sin embargo, no despegarán hasta 2026 o 2027, por su alto precio, falta de infraestructura y escasez de oferta, según el informe.
