Tras el arresto de Carlos Carlos Ghosn por un supuesto caso de evasión fiscal y de malas prácticas financieras, mucho se hablado sobre el futuro de la Alianza Renault, Nissan-Mitsubishi.
Ante un panorama incierto, la agencia de calificación crediticia Moody's ha planteado tres posibles escenarios de colaboración entre las compañías luego de la salida de Ghosn del consorcio.
De acuerdo con Moody's, una de las posibilidades es que Renault y Nissan pongan fin a su alianza, situación que afectaría la calidad crediticia y la calificación de ambas empresas.
“La rentabilidad, que ya es baja, disminuirá a medida que las empresas dejen de compartir recursos en un momento en que la industria está experimentando un gran revuelo al avanzar hacia la electrificación, la automatización y el uso compartido de vehículos”, detalló Motoki Yanase, vicepresidente y director de crédito senior de Moody's.
Sin embargo, la firma considera que lo más probable es que los Nissan y Renault conservarán su alianza e incluso profundizarán su asociación. Moody's considera que la presión del Gobierno francés para aumentar el control de Renault en Nissan y una posible reincorporación de Ghosn a Renault son “incertidumbres” que pesan sobre la alianza.
Aunado a lo anterior, la agencia explica que ambas compañías pueden optar, si la situación lo permite, por igualar sus participaciones, con menos del 25 por ciento en la otra empresa.
En este sentido, Nissan se convertiría en una compañía independiente cumpliendo su deseo de fortalecer su autonomía. Pero esta opción no es realista dado que la alianza Renault-Nissan se extiende a muchas áreas clave, como la compra, la ingeniería y la convergencia de la cadena de suministro, que es difícil de disolver.
Igualmente, Moody's cree que podría producirse la fusión total de Renault, Nissan y Mitsubishi, una opción difícil de concretarse, ya que probablemente Nissan perdería su independencia.
Si Renault intenta aumentar su influencia, Nissan podría acrecentar su participación en Renault al 25 por ciento o más y anular los derechos de voto de Renault en Nissan para mantener su independencia.
Actualmente, Renault posee el 43.7 por ciento de Nissan, mientras que Nissan tiene el 15 por ciento de Renault, sin derecho a voto, y el 34 por ciento de Mitsubishi.