El Octo Finissimo Minute Repeater Carbon, de Bulgari, es una nueva y asombrosa versión del espectacular Octo Finissimo Minute Repeater que fue presentado hace dos años en Baselworld. El original, que impuso un récord al ser el reloj más delgado de su categoría, tenía una caja de titanio satinado. El mismo material fue utilizado en su innovadora carátula, con índices calados que ayudan a amplificar el sonido del mecanismo de sonería, por el cual se registraron varias patentes.
El reloj es impactante por varias razones. Primero, por la genialidad absoluta que implica un movimiento ultradelgado donde cada pieza ha sido reducida a su mínima expresión y diseñada para acoplarse con todos los demás componentes con precisión extrema; en una industria que se enorgullece de la precisión, eso realmente importa. Para 2018, el equipo de diseño encabezado por Fabrizio Buonamassa decidió mejorar la caja de titanio de 2016 y desarrolló un fabuloso material de revestimiento hecho por completo con una resina epóxica termoendurecible llamada Carbon Thin Ply (CTP), cuyas delgadas fibras de carbono permiten formar estructuras súper resistentes tanto para la caja como para el fondo de la caja. Es el material perfecto para un reloj extremadamente delgado que necesita ser resistente y, al mismo, tiempo tener propiedades acústicas similares a las del titanio.
Quizás la mejor parte del reloj sea su fantástica textura, que mejora aún más gracias a su brazalete de titanio ennegrecido. Ambos lados del reloj tienen un delgado cristal de zafiro con tratamiento antirreflejante porque, además de sus ventajas para la calidad del sonido, sería un pecado imperdonable ocultar el hermoso calibre BVL 362 detrás de un fondo de caja cerrado. Una maravilla que consta de 362 componentes individuales —los mismos que se utilizaron en la versión anterior de titanio—, es de carga manual y ofrece hasta 42 horas de reserva de marcha.
En la muñeca, el Finissimo Minute Repeater Carbon pesa casi nada: (47 gramos en total), con una caja de 40 milímetros de diámetro que mide apenas 6.85 milímetros de espesor; y el sonido es tan sorprendente como fue el del Octo Finissimo Minute Repeater original cuando fue presentado, en 2016. La carátula está hecha del mismo compuesto de carbono e incluye los ya familiares índices calados para dar a los repiques tanto espacio como sea posible para propagarse y alcanzar nuestros tímpanos con la melodía del tiempo. Limitada a sólo 50 ejemplares, esta deslumbrante pieza de ingeniería y diseño es un verdadero ejemplo de alta relojería del siglo XXI.
