El Salón de Moscú sigue dándonos tela para cortar. Luego del Renault Arkana, ahora llega otra novedad, una suerte de perlita venida de las tierras de Lenin. Se trata del Aurus Senat, la versión "civil" de la limusina presidencial de Vladimir Putin. La marca es una nueva, creada por el NAMI, el insituto ruso de industria automotriz.
Esta limusina tiene un look... bueno, te darás cuenta que es muy parecido a un Rolls-Royce con faros de Chrysler 300C. Existen dos versiones de este modelo, uno con una distancia entre ejes de 3,300 mm, y otro un metro más largo, con 4,300 mm entre ejes, medidas que están dentro del orden de un Phantom.
El Senat hace uso de un V8 4.4 Litros apoyado por un pequeño motor eléctrico o bien un V12 de 6.6 L. El primero de estos trenes motrices eroga unos 598 Hp que se administran mediante una caja automática de nueve cambios, logrando el 0 a 100 km/h en 6 segundos. Ambos modelos cuentan con tracción integral.
El lujo, obviamente, está a la orden del día. El interior es sobrio, elegante, con piel, madera y algunos acentos cromados. El cuadro digital y la pantalla multimedia cumplen las expectativas, y para los pasajeros detrás, asientos reclinables y una cómoda mesa se complementan con un frigobar y los vasos que vienen incluídos.
El Senat tiene pensado lanzarse fuera de los límites de Rusia, con un detalle no menor: Denis Maturov, el ministro de Industria de Rusia, autoridad última del NAMI, adelantó que su precio será un 20% menor que los modelos similares de Bentley o Rolls-Royce.