Fiel a su costumbre aventurera, Porsche, luego de viajar por toda Latinoamérica de sur a norte – De Uruguay hasta Ciudad de México-, en lo que fue la Expedición Cayenne, tuvo la idea de hacer un viaje por la línea del ecuador.
Punto de partida
A nivel del mar y latitud 0°, el Porsche Boxster, uno de los protagonistas de esta aventura y sus tripulantes, comenzaron una travesía en la que se vieron diversos paisajes y se encontraron con una que otra agradable sorpresa.
A 1,500 metros sobre el nivel del mar y con 200 kilómetros recorridos, comienzan los inconvenientes que propone una topografía difícil y estar en un país en vía de desarrollo. Un desprendimiento de tierra bloquea la carretera; y como si todo estuviera planeado, con la lluvia y niebla de la selva, en la parte oeste de Los Andes, surge el “realismo mágico”, se oyen varias cascadas y el panorama parece sacado de una obra de Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa. Después de varias horas surcando a baja velocidad las montañas, se ve a lo lejos, la capital: Quito.
En Quito, y 287 kilómetros ya recorridos, el Porsche Boxster necesita ser revisado y abastecerse de combustible para seguir su camino. Y es ahí donde varios aventureros y amantes de la marca hacen una caravana ( Porsche 911Targa de 1977, Porsche 911 Cabriolet, Porsche 911 Carrera, Porsche 911 de 1974).
A 4,658 metros sobre el nivel del mar y 370 km recorridos, esta caravana tiene el placer de conducir y sentir la adrenalina “Porsche” por la carretera Panamericana.
Luego de este ascenso que a muchos pudo dejar sin oxígeno, se descendió de gran manera hasta los 1,900 metros sobre el nivel del mar, gracias a la comodidad y versatilidad de estos autos deportivos. En esta parte del camino se avizora la cuenca del Amazonas, “pulmón del mundo”.
Mitad del Mundo
Con 650 km recorridos, la experiencia de la caravana Porsche, llegó al monumento de San Antonio de Pichincha que señala el ecuador. Terminando de esta forma un viaje de aventura al mejor estilo Porsche.