Es un hecho que toda la tecnología que equipan los automóviles de la actualidad, hace la vida más fácil y placentera para los conductores y pasajeros; sin embargo, ciertos elementos pueden ser vulnerables a un ataque cibernético.
Un claro ejemplo de esta situación son las llaves remotas de los vehículos, que por medio de un hackeo es posible copiar el código de las mismas y con ello tener acceso a los seguros y arranque del motor del automóvil para robarlo. Lo más sorprendente de esto, es que los ladrones cibernéticos pueden hacer esta operación desde fuera de la casa del propietario.
Ante esta situación, diversas compañías de ciberseguridad están trabajando con 14 fabricantes de automóviles para crear protecciones que disuadan a los piratas informáticos que roban los automóviles o los datos almacenados en ellos por medio de hackeo. Como parte de este plan, las empresas intercambian información para rastrear y analizar posibles amenazas cibernéticas y vulnerabilidades.
Pero bueno, en lo que se mejora la seguridad cibernética de los automóviles, los mejores expertos en evitar robo de software mencionan que nunca colgarían las llaves del auto en un gancho cerca de la puerta, ni las dejarían sobre una mesa. Más bien lo que harían es guardarlas en una lata de metal.
De acuerdo con estos especialistas, al tener ocultas las llaves en un recipiente de metal se crea el efecto “Jaula de Faraday”, que consiste en bloquear el campo electromagnético. Con esta medida es imposible que los hackers tengan acceso a los códigos de las llaves.
