Para demostrar los avances logrados en materia de movilidad eléctrica, Volkswagen ha elegido la complicada carrera de resistencia de Pikes Peak International Hill Climb -celebrada desde 1916- para competir con el auto de carreras ID R Pikes Peak, que de paso quiere establecer un nuevo récord en la categoría de autos eléctricos.
Tal vez algunos piensen que la aparición de este auto marca el debut de Volkswagen en Pikes Peak, per no. De hecho, su última aparición fue en 1987 con un Golf que dentro de sus particularidades estaba la incorporación de dos motores, uno adelante y otro atrás. Anterior a esta póstuma carrera, Volkswagen Motorsports participó en 1985 y 1986, quedando en tercer y cuarto lugar, respectivamente, al mando del piloto de rallys Jochi Kleint.
Considerando el regreso de Volkswagen a esta competencia de ascenso con el ID R Pikes Peak y su última participación, la marca alemana decidió restaurar a este mencionado Golf bimotor que por desgracia no pudo culminar la carrera por una serie de fallas antes de llegar a la meta.
Tras un espectacular trabajo de rehabilitación, este Volkswagen Golf quedó igual de impecable como cuando fue creado en 1987. Lo que si es que al trabajar en los motores, los ingenieros no volvieron a cometer el mismo error y descafeinaron la potencia total.
Mientras que originalmente la dupla de motores cuatro cilindros turbocargados de 1.8 litros -procedentes del Golf II GTI 16 V- lograban una potencia total de 652 hp y un 0 a 100 km/h en sólo 3.4 segundos, tras la restauración este hatchback ahora quedó en 500 hp, mismos que siguen siendo magníficos considerando el peso de 1,020 kilogramos.
Además de la integración de los dos motores, otra particularidad de este Golf de carreras es que desde su instauración cada uno tiene su propia transmisión, esto quiere decir que puede ser tracción delantera, trasera o total.
