Es increíble como algunas marcas de automóviles pueden ser reconocidas por cualquier persona con sólo ver el logotipo. Sin duda este hecho hace que algunas firmas sobresalgan más que otras con el simple hecho de tener un logo único y especial.
Lo más impresionante aun es cuando una firma de super autos logra ser recordada por el público en general, esto quiere decir que sin ser o no un cliente y/o amante, puede ser reconocidos con el sólo hecho de ver su emblema.
Pues bien, uno de esas marcas que puede ser reconocida por propios y extraños, es Ferrari que tiene uno de los logotipos más reconocibles, no sólo en el sector automotor sino de todas marcas existentes en el mundo. No hay que ser un millonario o un sabedor de autos para saber que un auto con este emblema es un Ferrari.
Pero, ¿por qué Enzo Ferrari, fundador de la marca, eligió al famoso Cavallino Rampante como emblema? Hay que adentrarnos un poco en la historia para entender el por qué de un corcel como imagen representativa de los super autos de Maranello. Durante la Primera Guerra Mundial, existía un personaje conocido como Francesco Baracca, un conde y experimentado aviador italiano, que tenia como símbolo personal un caballo. Era tanto su ímpetu y tradición familiar por los equinos que este hombre reconocido como un as de la aviación dentro del ejercito italiano, tenía en el avión pintado un cavallino en el fuselaje del avión de caza que tripulaba.
Con un registro de 34 derribos durante la guerra, Francesco Baracca fue abatido en 1918 por una aeronave astrohúngara, lo que ocasionó su desaparición. Desgraciadamente dos días más tarde, el cuerpo del piloto fue encontrado sin vida, lo que dio fin a su corta pero memorable vida. De acuerdo con los historiadores, el héroe italiano se suicidó antes del accidente para ser capturado o simplemente no experimentar el impacto. Así pues, Baracca falleció cuando tenía 30 años, mientras que Enzo Ferrari cumplía 20 años.
Años más tarde de la muerte del reconocido piloto, Enzo inició su carrera dentro del automovilismo como piloto y estableciendo su escudería con autos Alfa Romeo. Sin muchos detalles, se sabe que en una carrera celebrada en el circuito de Savio, en Ravenna, Italia, Ferrari conoció a la Condesa Paolina, madre Francesco Baracca, quien le sugirió que pusiera el cavallino rampante de su hijo en su auto de carreras para tener suerte en las competencias.
Sin pensarlo, Ferrari no sólo aceptó dejar la imagen del caballo sobre su auto, sino que lo adoptó como logotipo de su escudería haciéndole unos cambios en el diseño original. Mientras que el cavallino rampante de Francesco Baracca era rojo sobre una nube blanca, el de Enzo era negro en señal de luto por los soldados italianos y lo adornó con un escudo amarillo en honor Módena, su ciudad natal, así como con los colores de la bandera italiana en la parte superior. Otro rasgo diferenciador del emblema lo podemos apreciar en la cola, pues en el caballo Baracca aparece hacia abajo, en tanto que en el de Ferrari está dirigida hacia arriba.
