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Manejamos la Ford Expedition 2018

Poderosa, cómoda y equipada, ¿pero mejor que la Suburban?

Manejamos la Ford Expedition 2018

Es difícil de creer que la Ford Expedition que arribara al mercado durante la segunda mitad de los noventas haya alcanzado apenas su cuarta generación. Y es que su acérrima rival (en versión larga), la Suburban, una octogenaria que se encuentra en su onceava iteración, ostenta el título del modelo de producción ininterrumpida más antiguo del globo. ¿Por qué tardó tanto en reaccionar Ford? solo ellos lo saben.

La Expedition siempre ha mirado desde abajo a la Suburban, no solo debido a que el ejemplar de Chevrolet goza de un posicionamiento envidiable, sino también porque desde siempre fue un producto más balanceado y atractivo que el exponente de Ford. Incluso en la generación inmediata anterior, aunque la Expedition logró ofrecer mejor espacio para la tercera fila de asientos y luego de su renovación de mediados de ciclo de vida ganó la soberbia motorización V6 3.5 Ecoboost. La Suburban, siguió siendo un producto sólido y apetecible.

Luego de una espera atípica para estándares actuales (10 años), la Ford Expedition se renueva para 2018, adoptando una construcción de aluminio y emparejando el poderoso motor Ecoboost a una sofisticada y novedosa transmisión automática de 10 velocidades.

Esto significa que es más refinada, espaciosa y capaz que nunca. Sin embargo, la gran pregunta es, ¿al fin es superior a la Suburban?

Atlética, imponente y atractiva

El frontal de la nueva Ford Expedition 2018 es imponente, los trazos tienen mucho carácter, pero no por ello se percibe burda o como camión.  A nivel visual, muestra una clara inspiración en la reina de las pick ups, la Ford F150 o Lobo, pero con una solución mucho más suavizada y elegante., ya que la barra horizontal doble que se extiende hasta los faros que ahora son full LED está presente, pero aquí es más delgada y cromada. Las luces diurnas a los extremos se asemejan a unos corchetes que delimitan al conjunto de parrilla y luces.

Al centro la parrilla tridimensional alberga el emblema del óvalo azul en unas proporciones titánicas.

De costado, el aspecto es bastante más sobrio, casi conservador, solo la línea de cintura sobresale entre los inmensos paneles de aluminio, mientras que en la parte inferior lo que pareciera ser una discreta moldura cromada es en realidad un estribo retráctil tremendamente útil para facilitar las labores de ascenso y descenso. No puedo dejar de mencionar el hecho que en esta perspectiva, la Expedition me recuerda mucho a una Range Rover Sport.

Conjunto mecánico de primer nivel

Mencionaba con anterioridad que ya desde hace un par de años la Expedition emplea el motor V6 de 3.5 litros turbo Ecoboost, que dicho sea de paso, ahora es la única motorización disponible, con lo cual deja de ofertar un V8.

En nuestra versión de prueba (Limited) la potencia se ubica en 375 hp y 470 Lb-pie de torque, mientras que la variante Platinum ofrece 25 hp y 10 lb-pie adicionales, hasta aquí prácticamente sin novedad. La gran novedad es la transmisión, se trata de una suave y rápida automática de diez velocidades que bien puede enviar la potencia al eje posterior o a las cuatro ruedas vía un sistema 4x4 que ofrece una capacidad de arrastre de poco más de 4 toneladas.

Al igual que la Lobo, ahora la carrocería es de aluminio y va montada en un chasis de largueros y travesaños fabricado en acero. Este cambio le permitió rebajar el peso en más de 130 kilos y vaya que se notan.

Una dirección de piñón y cremallera con asistencia eléctrica, así como una geometría multibrazo para la suspensión trasera garantizan un comportamiento dinámico bastante bueno, pese a la masa y altura que tiene.

En materia de seguridad, encontramos todo lo necesario, desde las ya obligadas 6 bolsas con ABS, ESP y control de tracción, pasando por cámara de reversa, sensores de estacionamiento y otros elementos como alertas de; presencia en punto ciego, tráfico cruzado, abandono de carril y control de crucero activo.

Amplia, comodísima y muy equipada

Puertas adentro, nos encontramos una cabina prácticamente igual al de la renovada Ford Lobo, los materiales en general son de buena calidad, mientras que del lado del ensamble no hay queja. Aunque la parte central del tablero muestra algunos plásticos que podrían ser mejores.

La apariencia nuevamente es un tanto agresiva, muy masculina, pero al mismo tiempo funcional y ergonómica. Pese a que las superficies son enormes, todos los controles están razonablemente cerca y son fáciles de operar.

Del lado del equipamiento destaca el climatizador de dos zonas, los asientos con sistema de enfriamiento y calefacción, cargador por inducción, un gran quemacocos panorámico, así como reglajes de ajuste eléctrico para asiento, volante e incluso pedales.

El sistema de info – entretenimiento consiste en una pantalla de 8” con SYNC 3, cuyas interfases y menús fueron rediseñados para ser más simples y fáciles de utilizar, al tiempo que presume de los comandos de voz más simples de utilizar de toda la industria, a la par de Siri u OK Google que también los puedes utilizar al parear tu teléfono móvil vía Apple Carplay o Android Auto. El equipo de audio ahora es de 12 bocinas, B&O que reproduce con excelente calidad.

Ocho adultos viajarán cómodos

La segunda banca es sin duda, el mejor lugar para estar, cada uno de los tres asientos se puede recorrer de manera independiente y aun en la posición más adelantada, el espacio para piernas es más que suficiente para tres adultos. Ya no se diga cuando la recorremos hasta atrás, en donde debe quedar, sin temor a equivocarme, unos 50 cm de espacio entre las rodillas y el respaldo frontal.

Adicionalmente, los pasajeros de la segunda fila de asientos cuentan con una zona de climatización independiente, dos puertos USB, la posibilidad de bajar y subir el volumen del sistema de audio, así como puertos de carga de 110 y 12 volts. Sin dejar de mencionar el sistema de entretenimiento de dos pantallas que se puede conectar al celular o bien reproducir mediante USB, tarjeta SD o bien, entrada HDMI, eso sí olvídate de meter un DVD o Blu-Ray en el reproductor, esos ya no los lee.

Ya decía que, desde la generación anterior, la Expedition ofrecía mejor espacio en la tercera banca que Tahoe/Suburban, sin embargo, en la cuarta generación el espacio se aprovecha todavía mejor y ahora pueden viajar tres adultos sin problema alguno. Con la segunda fila recorrida hasta atrás un adulto de talla media cabe justo, pero al recorrerla hasta la posición más alejada, el espacio en la tercera fila es excepcional. Por si fuera poco, los respaldos se pueden reclinar unos cuantos grados de manera eléctrica y hay un puerto USB de cada lado, así como portavasos.

La capacidad de carga, ¿es suficiente?

La unidad probada fue una Expedition (no Expedition Max que es la versión larga), entonces es importante tener en mente que la capacidad de carga no es suficiente para los ocho ocupantes (para cuatro quizás), con las tres filas habilitadas ofrece 971 litros que se pueden dividir en dos alturas gracias a una tapa retráctil que se esconde en el piso del área de carga.

La tercera fila se abate eléctricamente con oprimir un par de botones ubicados en el costado del área de carga, al hacerlo el espacio crece hasta unos nada despreciables 2,075 litros. Pero si aun fuera necesario cargar objetos más voluminosos, la segunda fila también se puede abatir al oprimir un par de botones, en este caso el accionamiento es mecánico y al accionarlos, obtenemos un espacio de nada menos que 3,438 litros de capacidad, que es en verdad gigantesco.

Tras el volante, un Roadtrip para recordar

La prueba de la Ford Expedition 2018 no fue como cualquier otra, ya que tuve la oportunidad de llevarla en un Roadtrip acompañado de la familia, desde la Ciudad de México hasta San Antonio Tx, con algunos viajes cortos dentro del estado de la estrella solitaria.

En total recorrimos más de 4 mil kilómetros en semana y media, una cifra significativa si atendemos al hecho de que no hago más de mil kilómetros mensuales en mi auto de uso personal.

La Expedition, con seis adultos abordo, nos llevó con total comodidad en jornadas de hasta 14 horas ininterrumpidas, cada quien podía ir a la temperatura que mejor le acomodara, todos recargando sus teléfonos cuando fuera necesario, con todo el espacio necesario para acomodar bebidas, gadgets, almohadas y cualquier otro aditamento que hiciera más llevadero un viaje tan prolongado. Allá hacía frío y por primera vez agradecí tener asientos y volante calefactables.

En cuanto al desempeño, el V6 Ecoboost ya era magnífico, gastalón sí, pero magnífico. Solo que ahora, al acoplarse a una caja de última generación, la experiencia es soberbia. Los ritmos de carretera pueden ser de 120 km/h girando por debajo de las 2 mil vueltas y teniendo todo el par disponible en caso de ser necesario para un rebase, poner la aguja del tacómetro ligeramente arriba de las 3 mil y ya rodamos en décima relación a 140 km/h. Pareciera que el conjunto mecánico ni siquiera tiene que hacer esfuerzo alguno y aunque el rendimiento mejoró, sigue siendo elevado. Claro está que si se busca economía de combustible un vehículo como este simplemente es mala idea.

En cuanto a la calidad de marcha, es muy buena; es silenciosa, transmite confianza, y va bien plantada, aunque al atacar las curvas en la carretera no debemos olvidar que se trata de un vehículo muy pesado y alto.

El único ruido que se generaba era el del portaequipaje que llevábamos montado en el techo chocando contra el viento, que francamente se tornaba molesto conforme superábamos los 130 km/h. Pero en las ocasiones que no lo llevábamos, el ruido del viento no fue problema en absoluto.

Si hubiera un aspecto en el que debo decir que la Expedition no ha logrado superar a la Tahoe/Suburban es el de la calibración de la suspensión, si bien es cierto la Ford filtra adecuadamente las irregularidades, se siente ligeramente más dura de lo necesario y al caer en un bache o golpear algún borde como la unión de un puente por ejemplo, transmite una ligera vibración que muy en el fondo, nos recuerda que está basada en un vehículo de trabajo. Por su parte, la SUV de Chevrolet, quizá gracias a la suspensión magnética parece tener mejor resuelto ese punto. Aun con lo anterior, no lo considero un tema que reste mérito a la Expedition, que en lo general, ya sea por confort, desempeño o dinámica de conducción, es superior a la Tahoe/Suburban. Lo que la convierte en la nueva referencia de la categoría y la mejor SUV para viajar en familia, con el mejor espacio en la tercera fila de asientos que hay en el mercado.

Espero que pronto pueda organizar otro Roadtrip familiar y así tener una buena excusa para volver a disfrutar de la Expedition.

 

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