Aunque Playboy es una marca reconocida a nivel mundial por propios y extraños, pocas personas saben que el nombre de la revista fundada por Hugh Hefner y que con el tiempo se convirtió en un imperio tomó como inspiración a un extinto fabricante de automóviles de la década de 1940.
Así es, nos referimos a Playboy Motor Car Corporation, también conocida como Playboy Automobile Company, que fue fundada en 1947 en Buffalo, Nueva York en Estados Unidos. Una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, en 1946, tres hombres con experiencia en la industria del automóvil decidieron crear un fabricante de vehículos al que nombraron como Playboy.
Luego de poco más de medio año de desarrollo, los fundadores creado un automóvil convertible nombrado como Continental. Dentro de las características de este vehículo estaba la longitud de 4 metros, la distancia entre ejes de 2.3 metros, la potencia de 40 hp y la velocidad máxima de 121 kilómetros por hora.
Durante la fase de pre-producción en la que fueron elaborados 95 unidades, el vehículo sufrió algunas adecuaciones como la transferencia del motor a la parte frontal y el techo plegable manualmente almacenado en la cajuela.
Desafortunadamente para los fundadores de Playboy Automobile Company, al pasar a la producción masiva las ventas no fueron como se esperaba, esto como consecuencia de una mala estrategia publicitaria. Esto orilló a que lo inversionistas no siguieran inyectando dinero en la empresa, por lo que en 1951 fue declarada en quiebra. De acuerdo con los registros, en total fueron fabricados 99 unidades, de las cuales 95 pertenecían a la etapa de preproducción.
Pero, ¿cómo es que Hugh Hefner eligió este nombre para su revista? Pues bien, en este pequeño fabricante de automóviles existía una empleada que tenía un hijo de nombre Eldon Sellers, un amigo de Hugh Hefner. Todo indica que Eldon había sugerido a Hugh poner el Playboy a la que posteriormente fuera la revista de la revista más famosa del mundo. Luego de decidirse por este nombre para su empresa, Hefner lanzó la primera edición en 1953 que tenía a Marilyn Monroe en la portada.