La capital inglesa ha revocado la licencia de operación de UBER para dicha ciudad a causa de “severas fallas en el servicio y la garantía de seguridad”, luego de varias quejas de usuarios.
Esta decisión será efectiva a partir del 1 de octubre, cuando decenas de miles de conductores de UBER en ese país quedarán desempleados y millones de clientes sin la posibilidad de utilizar este servicio.
Según el registro de parte de la compañía, 1 de cada 3 vehículos privados que ofrecen transporte colectivo son operados por UBER en la capital británica, siendo una de las urbes globales con mayor uso de este tipo de transporte.
Según el departamento de transporte Transport for London, encargado de regular el servicio de este tipo, “UBER ha incidido en constantes y graves faltas criminales, obtención de certificados médicos apócrifos de sus conductores y la investigación de datos personales de los usuarios.”
La decisión de revocar la licencia de operación está amparada, según el TfL, es causa de la falta de una responsabilidad corporativa en la que se ha expuesto la seguridad pública de los usuarios del transporte en Londres.
Según la agencia de información Reuters, UBER tiene una base de 40 mil socios en Londres operando entre 1 ó 3 unidades para ofrecer sus servicios.
Se espera que UBER presente una apelación a esta decisión y prolongue su operación, mientras se decide en tribunales su destino.
