Como puedes observar en este Mercedes-Benz SL 400, encuentras una apariencia llamativa de un roadster nada pequeño, al contrario es largo y ancho.Enfrente encuentras dos enormes faros de LED que enmarcan la parrilla.
De lado notas lo achaparrado que es, obvio la versión para México tendría que ser modificada pues te atorarías en el primer tope, destacan los enormes rines de cinco brazos, con grandes discos en las ruedas delanteras y salidas de aire con dos insertos cromados que te hacen verlas a detalle.
En el área posterior notamos un diseño sobrio, con dos calaveras de LED de buen tamaño, al igual que un difusor que apenas se logra ver y que alberga dos llamativas salidas de escape.
Como acompañante
Al ir ubicado como pasajero en este biplaza, te percatas de la buena calidad de materiales y la ergonomía que tienes para viajar, ya sea en tramos cortos o largos se agradece mucho.
La apariencia del interior es integral, a ¿qué nos referimos? Si observas el diseño de las líneas como formas de la consola central se extiende hasta las puertas, por lo que sientes que el auto te abraza.
El empleo de materiales de piel en dos tonos, con los detalles de aluminio lo hacen ver elegante, al mismo tiempo que las salidas de aire (cuatro en total) imitan motores, lo que le da un aspecto deportivo.
En general todo lo que toques, está bien hecho y es realmente suave. Todo está bien construido, no hay un detalle que encuentres de imperfección.
El sistema de infoentretenimiento es el mismo que te encuentras en todo los productos de la marca, y como ya lo señalé en mi acercamiento con la GLA y la GLE 500 e, debe evolucionar para ser más amigable al momento de operarlo, pues no niego que es muy completo ya que ofrece buena conectividad, trae navegador, radio entre otras cosas.
En cuanto a espacio se refiere no hay queja alguna vas cómodo y a tus anchas; quizá el único pero es el espacio de carga de la cajuela, pues es reducido (pero bueno en un auto de esta vanidad lo sacrificas por supuesto). Caben dos maletas chicas de viaje, objetos pequeños y quizá una backpack.
Del techo por la lluvia no lo probamos, pero no dudamos que trabaje a la perfección como todo lo alemán.
Como conductor
Si bien no salimos a carretera por el poco tiempo que había, nos movimos a placer por la transitada ciudad de Stuttgart, conociendo sus calles, avenidas y vía rápidas.
Circulamos por avenidas cargadas de semáforos, pasamos por pequeñas calles residenciales con terrenos planos o en cerro, he de reconocer que sí son muy pequeñas y tienes serios problemas de espacio para estacionarte. Asimismo manejamos por vía rápidas, donde pudimos alcanzar velocidades decentes, siempre respetando el límite.
Todo lo anterior nos permitió descubrir lo bien que se maneja el Mercedes-Benz SL 400, pues con el motor V6 de 367 equinos y un torque 369 Lb-pie controlados por la nueva caja de nueve cambios 9G-TRONIC, el auto responde al instante al momento de acelerar, pegándote al asiento.
No obstante para condiciones de mucho tránsito también se porta a la altura, pue si bien se limita su poderío, te da la aceleración sobrada para el cambio de semáforo o al momento de rebasar.
Las velocidades entran muy bien, ni las sientes, son muy suaves. A baja velocidad la caja, cuida las revoluciones para otorgarnos el mejor rendimiento posible y cuando requieres ese ¡punch! te da todo el torque que demandes.
Posee el DYNAMIC SELECT, que te modifica dirección, desempeño del motor como suspensión, pero honestamente no pudimos descubrir su comportamiento por el reducido tiempo.
En el tema de seguridad trae muchísimas ayudas, pero la que deseamos resaltar, es la del asistente de frenado activo, pues éste en caso de impacto prominente interfiere frenando el vehículo. Una tecnología que todos quisiéramos en nuestro auto y reduciría muchos accidentes.
El cierre..
El Mercedes-Benz SL 400 no se vende en nuestro país, sólo está el SL 500 y el SL 63 AMG, espero no tarde pues estamos seguros que enamoraría a muchos. Para nosotros es un auto sí elegante, sí convertible y sí deportivo, pero definitivamente es un auto lleno de vanidad, que roba miradas y es completamente de uso personal, sólo para llevar alguna invitada especial por supuesto.
Está super bien hecho, equipado, corre de maravilla y trae todo para viajar seguro como estar realmente cómodo.