Vende tu carro
Test drive

Manejamos el Porsche Panamera Turbo 2017

Fuerza bruta para cuatro

Manejamos el Porsche Panamera Turbo 2017

Antecedentes

En los últimos 20 años la marca Porsche ha dado pasos agigantados en cuanto a la comercialización y popularidad de sus diversos productos. Recordemos que en los años noventa Porsche no lo pasaba muy bien, el 911 tenía un mercado cautivo, pero no era lo suficientemente grande para que la empresa fuera rentable, por otro lado las normas de emisiones contaminantes se endurecían y se hacían mucho más estrictas en los mercados meta de la marca, léase: Europa, EE.UU y Japón. Esas estrictas medidas que obligaban a los fabricantes a ofrecer al público motores más limpios fueron la sentencia de muerte para el venerado motor bóxer enfriado por aire que portaban los 911.

Tras esa severa crisis que casi los lleva a la quiebra y después de los resultados mediocres del 944 que evolucionó en el 968 Porsche decidió reinventarse y proponer nuevos modelos, el primero que lanzó con mucho éxito fue el descapotable biplaza denominado Boxster, un Porsche pequeño sin muchas pretensiones de desempeño dinámico, pero con mucho estilo, y con un precio mucho más contenido que el sofisticado 911, el nuevo Porsche empezó a ser un éxito comercial, y la marca alemana empezó a abrir nuevos mercados y a vender en donde antes no tenía presencia, y al paso de pocos años el “Tipo 986” -Boxster- le llenó las arcas a la marca de Stuttgart y le permitió desarrollar un modelo completamente descabellado para los estándares de Porsche. ¡Un SUV y que se llamaría Cayenne! ¿Una SUV Porsche?

¡Ese proyecto hará retorcerse en su tumba al Dr. Porsche! Esos seguramente eran los rumores en Alemania… pues la Cayenne nació y tal fue el éxito de este modelo radical que la empresa de estar al borde de la quiebra, fue catapultada a los cuernos de la luna –al grado que los directivos de Porsche tuvieron el descaro y desacato de pretender una compra hostil del Grupo Volkswagen completo, marca con la cual tenían vínculos cercanos, tanto industriales como familiares desde su fundación-, la compra no se llevó a cabo, casi la totalidad de la acciones de Porsche AG cambiaron de manos y ahora el dueño absoluto era el Grupo Volkswagen y el presidente de Porsche en aquellos años Wendelin Wiedeking fue invitado a renunciar –de manera voluntaria- y de negarse a hacerlo sería enjuiciado y seguramente encarcelado, el ejecutivo inteligentemente optó por la primera opción…

Seguro se preguntarán ¿A que viene tanto chisme de Porsche? Y aquí es donde entra en escena el vehículo que hoy nos ocupa, el Panamera, que también fue una audacia gestada por Wiedeking y su equipo, poniendo en práctica lo aprendido durante el desarrollo del Cayenne y presentaron un boceto de lo que sería el primer Porsche deportivo de cuatro puertas, en el Salón de Frankfurt del 2005, durante la presentación del Cayman, el propio CEO de Porsche presentó un escueto dibujo del auto para acallar los fuertes rumores de que Porsche trabajaba en ese proyecto.

En el 2009, ya sin Wiedeking llegó el Panamera, y causó más o menos la misma revolución ante los puristas de Porsche que aun no superaban la impresión del Cayenne. Nuevamente el Panamera fue un éxito comercial desde su lanzamiento, ya que atrajo a clientes que no se veían tras el volante de un Cayenne, pero que no encontraban un auto con suficientes prestaciones y confiabilidad para cuatro pasajeros (El GRAN perdedor en esta ecuación se llama Maserati Quattroporte)

La primera generación de Panamera (Código 970, Chasis G1) se comercializó desde el 2010 con diversas motorizaciones, y en el 2016 se presenta en Europa la segunda generación como modelo 2017 (Código 971, Chasis G2), y aunque tuvimos ya dos primeros contactos con el modelo, una vez en Europa y otra en México, no habíamos tenido la oportunidad de probar la versión Turbo, el buque insignia de la gama Panamera, y aquí está nuestra prueba, después de una larga, larguísima reseña que nos contextualiza el pasado de una marca emblemática.

Características técnicas y mecánicas

Porta un motor V8 de 4.0 litros que nos entrega una potencia de 550 caballos, a las 6,000 revoluciones por minuto, la fuerza de torque es de 568 lb-pie en el rango de las 1960 a 4,500 vueltas. Está acoplado a una transmisión PDK de ocho cambios, y la tracción es integral.

 

El esquema de suspensión es de paralelogramos deformables en ambos ejes, los frenos son de disco en las cuatro ruedas. Los delanteros miden 410 mm de diámetro, y los traseros 388 mm, los rines son de 19 pulgadas y las llantas delanteras son de 275 mm serie 40 y las traseras de 315 mm serie 30.

Las dimensiones son muy generosas, de largo mide 5,049 mm, la anchura es de:1,937mm, la altura es de 1,427 mm, la distancia entre ejes es de 2.95 metros. La cajuela tiene una capacidad de carga que va de los 495 litros, a los 1,304 litros con los asientos abatidos y por último el peso, 2070 kilos.

En cuanto a la seguridad encontramos muchos elementos, destacado las ocho bolsas de aire más los sistemas de asistencias electrónicas desarrolladas por Porsche llamadas PASM (Porsche Active Suspension Management) PSM+ABS (Porsche Stability Management) y el PTM (Porsche Traction Management)

Diseño

La segunda generación es mucho más agraciada en trazos –el primer Panamera no está envejeciendo bien- y a este no creo que le pase lo mismo, ya que las formas son mucho menos radicales, y a los estilistas de Porsche tomaron muchos elementos del 911, la vaca sagrada de la casa, los espacios interiores son amplios y la silueta es simplemente hermosa.

Interiores

El lujo se aprecia desde cualquier punto, desde la calidad de hules y gomas, hasta el tacto de la piel de los asientos, en general la buena factura y el cuidado en todos los detalles se hace presente, todo en el interior es de primera calidad, la atmosfera y los olores nos recuerdan el nivel de este vehículo.

 

Los instrumentos

Un detalle ya característico de Porsche, son las cinco circunferencias que albergan los instrumentos que mantienen informado al conductor, en el caso del Panamera Turbo, los indicadores análogos casi han desaparecido, ya que el único que está más cercano a la vista del conductor es él tacómetro, que aun grafica las revoluciones por minuto con una aguja real, no una simulación digital como en el resto de los instrumentos, pues ya toda la información que se despliega en los otros cuatro instrumentos es completamente virtual y configurable, el otro instrumento análogo que encontramos está en el centro del tablero, y el el cronómetro del paquete Sport Chrono, con el que viene equipada la versión turbo.

Infoentretenimiento

El Porsche Comunication Management es complementario al cuadro de instrumentos, el Panamera ofrece ahora una enorme pantalla táctil de más de 12 pulgadas en donde se gobiernan prácticamente todos los sistemas del vehículo, desde la gestión del aire acondicionado, la manipulación del navegador –que también puede configurarse para que la ruta se vea en una de las pantallas del cuadro de instrumentos- y gestionar los comandos de un teléfono celular enlazado, sea vía Bluetooth, o por cable USB y es compatible con Apple CarPlay o Android Auto, en combinación con paneles táctiles en la consola central, y con los botones ubicados en el volante se pueden gestionar los modos de manejo.

 

Infoentretenimiento en las plazas traseras

Si bien el Panamera es un vehículo cuya orientación neta es para que el comprador sea el que lo maneje, y por si fuera el caso de que el propietario viaje en la parte trasera Porsche ha dotado a esas plazas de un sistema de control del sistema de aire acondicionado y de audio mediante una pantalla táctil de 10 pulgadas colocada al centro de los asientos traseros, y ya que hablamos del sistema de audio nuestro Panamera de prueba tenía un Burmester 3D Sorround Sound System, por el que hay que pagar un extra.

 

Tras el volante

Recuerdo muy bien la prueba de manejo que hice hace algunos años del Panamera Turbo. ¡Como olvidar lo intimidante que era ver la cantidad de botones que tenía! -72 para se exactos-, era como subirse a un OVNI, y aunque uno no tenía que manipular todos y cada uno de esos botones para circular, el simple hecho de tenerlos enfrente era agobiante. Seguramente mi impresión con los botones fue la misma que muchos clientes, y por ello en el modelo 2017 nos encontramos solamente el 40% de aquellos 72 botones, siendo solamente cinco los botones físicos que el conductor debe manipular, los otros comandos fueron sustituidos por paneles táctiles, que son mucho más fáciles de operar y resultan mucho menos intimidantes a la vista que aquella pléyade de botones.

El Panamera ofrece cuatro modos de manejo configurables, que van del modo NORMAL, en donde la gestión del motor está orientada al buen rendimiento de combustible, y en donde los cambios de la caja PDK se hacen en un bajo régimen de revoluciones, e incluso el motor se detiene en las paradas con la luz roja del semáforo, el segundo modo es SPORT, en donde sin perder la orientación al buen consumo, el conductor tiene una respuesta mucho más rápida, cuando el conductor selecciona el SPORT Plus las cosas cambian –hasta el sonido del escape es mucho más ronco- los cambios se hacen casi en la zona roja del tacómetro para aprovechar hasta la última libra pie disponible de fuerza de torque, la suspensión hidroneumática baja al máximo, y las asistencias de control de estabilidad y tracción retardan su accionamiento para dejar que el conductor tenga una experiencia de manejo mucho más agresiva y divertida, y por último el programa de manejo INDIVIDUAL, en donde el conductor puede programar a su gusto varias configuraciones del comportamiento dinámico, incluso hasta la dureza de la dirección, para un manejo más deportivo y preciso.

La aceleración es súbita y muy constante, el launch Control nos ayuda a realizar arrancadas con el vehículo completamente detenido sin estresar elementos mecánicos, y con el Sport Plus activado la aceleración es constante y muy rápida, que nos puede llevar de 0 a 100 km/h: 3.6 segundos, de 0 a 160 km/h: 8.1 segundos y por último de 0 a 200 km/h: 12.7 segundos teniendo una Velocidad Máxima: 306 km/h, y todo ello con un confort simplemente espectacular.

Conclusión

Al hablar de un Porsche ya tenemos un parámetro bastante alto, el Panamera Turbo es la conjunción de la experiencia de la marca en el terreno de la competición, pero aterrizado al mundo del lujo y confort, y vaya que lo hizo bien.

Es un vehículo costoso, pero no caro, ya que por lo que se paga difícilmente se obtiene tantas facultades en varios rubros entes mencionados, el Panamera puede ser un coche de carreras (habría que ponerle jaula) y seguramente daría los tiempos en una pista, o en la famosa Carrera Panamericana, de donde toma su nombre, o ser el vehículo del presidente de una gran empresa.

Un gran trabajo de Porsche con el Panamera Turbo de segunda generación. 

 

Porsche Panamera Turbo 2017 a prueba

Alejandro Konstantonis recomienda