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DM Nacional Landau 1951, el carro mexicano desconocido

Se trata del único DM Nacional Landau 1951 construido por el fabricante de muebles de oficina.

DM Nacional Landau 1951, el carro mexicano desconocido

Si vives en la Ciudad de México o en la Zona Conurbada de la misma, tendrás perfectamente ubicada a la zona de Aragón gracias al Bosque, el Zoológico o incluso por el mismísimo Pueblo de San Juan de Aragón. Sin embargo, lo que no sabías es que, durante el pasado siglo XX, en esta zona ubicada en los límites de la capital del país con el Estado de México, se escribió uno de los pasajes más desconocidos y fascinantes de la industria automotriz mexicana gracias a la hoy extinta mueblería DM Nacional.

Pero ¿qué tiene que ver un fabricante de muebles con todo esto?, pues resulta que esta empresa fundada en 1933 por Antonio Ruíz Galindo, además de crear el inmobiliario más resistente y duradero en todo el país, también incursionó en la industria automotriz. Tal vez no lo sepas, pero en sus instalaciones se ensamblaron algunos modelos FIAT durante la década de 1950, mientras que en los sesenta y setenta destacó por maquilar las bateas que montaban las pickups de Ford y VAM/Jeep. Pero no creas que todo acaba aquí, ya que, en realidad, el aporte de DM Nacional en este rubro es mucho más rico.

Como era de esperar, DM Nacional intentó entrar de lleno en la industria automotriz como fabricante independiente, siendo la fabricación de un roadster conceptual construido sobre la base mecánica de un Ford de la época su primer intento serio. Bueno, incluso este modelo, hoy desaparecido, llegó a ser exhibido en el aparador de una tienda ubicada en la colonia Tabacalera. Un importante dato a considerar es que, este proyecto fue una iniciativa de Ruiz Galindo Jr. quien encargó al estadounidense Mark Wallach el diseño del deportivo biplaza.

Pero los esfuerzos de DM Nacional no quedaron ahí, ya que se fabricaron algunos cuántos automóviles más, y aunque su bien a ciencia cierta se desconoce el número exacto es casi seguro que el número total de unidades pueda contarse con los dedos de las manos. Ojo, curiosamente no todos los autos partieron sobre el prototipo del roadster original, ya que para sus obras posteriores la compañía cambió su filosofía, enfocándose a construir automóviles de lujo, ahora basados en modelos de Cadillac, Buick o Chrysler.

Antonio Ruiz Galindo Jr. posa junto al roadster diseñado por Mark Wallach.

Si en este punto crees que este caso es muy similar al del Maverick Shelby mexicano (muchos afirman que existe, pero nadie lo ha visto) o que simplemente te estoy echando un “choro mareador” déjame sorprenderte, ya que en fechas recientes se confirmó el hallazgo de un modelo legítimo en un deshuesadero en Estados Unidos, confirmando la existencia de un automóvil que hasta hace poco era considerado como una simple leyenda urbana.

Debido a que la información es escasa a su alrededor, nos apoyamos en el historiador y especialista en autos clásicos Paul Riquelme, quien nos aclaró que la unidad en cuestión es un DM Nacional Landau 1951 construido sobre la base mecánica de un Chrysler Imperial de la época, mismo que fue construido bajo encargo de un adinerado cliente texano, quién después de casi sufrir un infarto por el alto costo de producción, aceptó el precio de tener un automóvil único y diferente. Algo muy a tono a los hoy tan de moda autos “one-off” que construyen marcas como Ferrari, McLaren, Pagani o Lamborghini.

Como su nombre lo indica, este modelo que mantenía intactos los elementos mecánicos esenciales como el motor de ocho cilindros 323 cu. con 135 Hp o la caja automática de cuatro velocidades Presto-Matic, presumía una carrocería Landau de estilo clásico “europeo”, cuya estética se inspira en los viejos carruajes de lujo tirados a caballo. Aunque el frente es idéntico al del auto donante, a partir del pilar A las cosas cambian rotundamente, ya que desde ese punto se nota el extenso trabajo de personalización.  

Para empezar, destacan las plazas delanteras que carecen de toldo, dejando al descubierto al chofer (haciendo alusión al puesto de conducción de los cocheros). En cambio, atrás, resalta la forma del techo que se asemeja a la capota utilizada en los carruajes tipo “Calesa”. Incluso cuenta con una moldura que simula la bisagra presente en sus ancestros convertibles tirados a caballo. Antes de emitir algún tipo de crítica, debes de saber que la imagen de este auto ya no corrió a cargo de un diseñador foráneo, sino que se trató de una concepción propia ideada por el mismo equipo mexicano que daba forma a los muebles de DM Nacional.

Por cierto, a manera de acervo cultural los Landau no deben de confundirse con los Landaulet, ya que mientras los primeros cuentan con un techo rígido forrado de vinil suave. Los segundos son limusinas que mantienen la esencia de los carruajes originales donde las plazas traseras (separadas del puesto de conducción del chofer) gozan de un techo descapotable. Actualmente Mercedes-Benz es la única marca que cuenta entre sus filas con vehículos así, siendo los Mercedes-Maybach G650 Landaulet un excelente ejemplo.

Tras dar un breve repaso a la historia de este peculiar modelo, cabe destacar que la única unidad construida fue descubierta en un estado de conservación bastante deplorable, sin embargo, según apunta el propio Paul Riquelme, la buena noticia es que el próximo 3 de septiembre será subastado por la casa Dragone Auctions bajo el nombre de Chrysler Imperial “Sedanca Deville” By DM Nacional a un precio que podría alcanzar los $20,000 dólares (poco más de $350,000 pesos mexicanos al cambio actual).

Entre sus particularidades, destaca que un inicio la carrocería estaba pintada en blanco con el techo en negro, pero el último dueño decidió pintarlo de verde “pistache”, restándole parte de su singular elegancia. Además, no hay que perder de vista que este automóvil ha estado abandonado en la intemperie durante los últimos 30 años por lo que carece de los asientos, tapas de las puertas, calaveras, entre otros elementos (incluso la naturaleza ha comenzado a abrirse paso con el brote de un par de plantas en su habitáculo). Empero, aún conserva detalles como los logotipos DM Nacional, las bisagras falsas del techo o incluso los tapones originales de Chrysler.

Si estás pensando tomar el próximo vuelo a Estados Unidos para pujar por este DM Nacional Landau, debes de saber que no todo es miel sobre hojuelas, ya que como bien señala Paul Riquelme, su reconstrucción, al menos en papel, no debería resultar tan complicada (no hay que olvidar que en esencia es un Imperial 1950 carrozado) pero requeriría de mucho tiempo, paciencia, pero sobre todo dinero. Esto sin mencionar que la falta de información técnica fidedigna complicaría una restauración de calidad.

“El DM Nacional Landau podría ser un auto incomprendido en la subasta. Incluso los coleccionistas de autos exóticos y de aquellos especialistas en Chrysler, coinciden en que su venta podría complicarse debido a que es un auto poco conocido, que no ha generado el suficiente interés entre los posibles pujantes. Pero desde hace tiempo conozco un coleccionista en México que estaría muy interesado en adquirirlo”, abunda Paul.

Sea fortuita o no la subasta, el hallazgo de este DM Nacional Landau 1951 deja al descubierto otro de los pasajes prácticamente olvidados de la industria automotriz mexicana y si bien hay quién podría argumentar que sólo se trata de un simple “automóvil carrozado” no deja de sorprender y maravillar por su singular propuesta estilística, pero sobre todo por la historia que hay detrás.

Por último, me gustaría aclarar que como si se tratase de un descubrimiento arqueológico, cada vez surge más información sobre los automóviles DM Nacional, por lo que pronto realizaremos un artículo contando a fondo la historia y todos los modelos hasta ahora conocidos de esta marca asentada en la capital del país.

¿Te gustó el DM Nacional Landau 1951, pujarías por él?

 

 

1950 Chrysler Imperial Sedanca de Ville by D.M. Nacional

Anuncio televisivo DM Nacional 1981

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