Vende tu carro
Test drive

Manejamos el Jeep Compass 2018

De nueva generación y luce como una Grand Cherokee.

fvideo.Title

La nueva Jeep Compass 2018 se renueva completamente para la segunda generación, la probamos antes del lanzamiento oficial y es hecha en Toluca. Como buena hermana menor de la Grand Cherokee, mantiene un fuerte parecido con la misma. Ofrece varias versiones que arrancan a partir de los $500,000 pesos. Nosotros probamos la llamada Limited Premium y enseguida te contamos todo lo que le encontramos.

Suave al tacto y bien equipadita

Es un orgullo que un producto como éste se haga en México (ojo lo digo en serio, no es choro, ni estoy vendiendo nada), pues la calidad de manufactura, materiales (piel y plásticos) son super suaves al tacto, a mi gustaron mucho.

Los materiales y el ensamble son muy buenos.

Trae todo el equipo que un vehículo del segmento puede tener (a excepción de una que otra cosa que señalaré después). A sobresalir del equipamiento tenemos un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 8.4” con navegador, función Uconnect para enlazar Android Auto como Apple Carplay, la operación es muy intuitiva y fácil de usar. No obstante, cuenta con la función para operar el aire acondicionado (que para mí está de sobra), pues aparte encuentras los controles físicos del mismo, creemos que se debió incorporar alguna otra aplicación dentro del mismo sistema o eliminar los botones del clima, para en su lugar dar más espacio para guardar cosas u ofrecernos un sistema de carga inalámbrico por el precio que se paga.

El sistema de audio es firmado por Beats de 9 bocinas con amplificador y subwoofer, suena bastante bien. Posee aire de doble zona, cámara de reversa con sensores, asientos-palanca-volante en piel, techo panorámico, encendido con apertura presencial, varias entradas USB como contactos de 12 volts.

Aparte nos encontramos el tablero de instrumentos que es muy versátil, pues alberga el clásico velocímetro como tacómetro y en medio una pantalla digital a color de buen tamaño, donde se despliega todo tipo de información relacionada con nuestro smartphone o del vehículo, según se elija.

Tiene gran cantidad de espacios para guardar todos los "tiliches" que se te ocurran, el confort para cuatro pasajeros es bastante apreciable, un quinto viaja sin problema pues el túnel es casi plano y no estorba para ubicar las piernas.

Su sello la seguridad

Si bien trae de todo para viajar cómodo, también alberga de todo para moverte seguro. Ostenta los obligados frenos con ABS, control de estabilidad y tracción. Pero además tiene alerta de cambio de cambio de carril, de impacto frontal, de punto ciego, asistente de arranque en pendientes, de frenado de emergencia y 7 bolsas de aire, entre muchas otras cosas más. Felicidades a Jeep por este rubro.

Tiene todo para viajar super seguro.

Confort a cada giro de la rueda

La principal virtud que encontré manejando el Jeep Compass 2018, es el ajuste de la suspensión, es perfecta. Pues es suave, cómoda y eficiente pues en caminos sinuosos estabiliza muy bien al mismo tiempo que aminora las imperfecciones del asfalto; esto se debe en parte a la altura de la misma y la cara de la llanta. Sí, reconozco que tomando curvas rápido o haciendo movimientos bruscos llega a colear un poco, nada preocupante, pero que debes cuidar respetando los límites tanto del vehículo como la velocidad máxima aceptada.

La dirección es muy dócil, ideal para moverte en ciudad, aunque a alta velocidad ya no tanto, se siente un poco artificial; esto no es que sea malo simplemente es algo a lo que te tienes que acostumbrar.

Los frenos trabajan con premura, pues el viaje del pedal es corto y no se sienten esponjosos, son realmente precisos. Esto me encantó pues me dio mucha seguridad al volante y te da la sensación de sentir el control total del auto.

Hablando de aceleración he de reconocer que, si bien no es rápido como un Peugeot 3008, obvio tampoco con una Ford Escape Ecoboost, sí ofrece buena aceleración. Tiene la suficiente potencia para moverte con facilidad en cualquier arranque o rebase que sea necesario como para salir a carretera. No le exigiría más a este motor de 2.4 L de 4 cilindros, pues si vemos los números de potencia como torque (180 Hp y 175 Lb-pie), ofrece un desempeño muy similar a otros productos del segmento.

La caja automática de seis velocidades da los cambios por arriba de las 2,500 vueltas, estos son suaves y exactos. Si deseas una mejor experiencia, existe otra de nueve en la variante Trailhawk con tracción 4x4, pero esa no la tuvimos.

Ofrece dos cajas para diferentes necesidades.

Dado que tuvimos pocos días probando la Jeep Compass 2018, no pudimos hacer una medición real del combustible. Sin embargo, la marca promete un rendimiento combinado de 14.18 Km/l.

¿Vale la pena?

Sí claro, pues si eres amante de los crossovers, buscas algo parecido a una Grand Cherokee, pero a un menor precio. Algo hecho en México, con buena calidad de materiales, bien equipada y con toda la farmacia de seguridad para viajar protegido. La Jeep Compass 2018 es una buena elección.

Puedo decir sin temor a equivocarme que el brinco generacional es enorme por diseño, manufactura y equipamiento.

Sólo mejoraría detalles mínimos (poniéndome exigente) como la duplicidad de los controles del aire acondicionado antes mencionada y que no tiene apertura de cajuela presencial. 

Para nosotros la versión que vale la pena es la Limited Premium, pues tiene el balance perfecto de equipamiento como desempeño motriz para una movilidad urbana en el día a día. La otra, la llamada Trailhawk es más para uso aventurero, off road por la mecánica que ofrece y además cuesta 75 mil pesos más.

Jorge Blancarte recomienda