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Conoce el motor a gasolina de Mazda que funciona como un diésel

Este motor será estrenado en la próxima generación del Mazda3.

Conoce el motor a gasolina de Mazda que funciona como un diésel

Con el objetivo de disminuir el consumo de combustible y mejorar el desempeño en su gama de modelos, Mazda ha dado a conocer su plan Sustainable Zoom-Zoom 2030, en el que detalla una visión a largo y corto plazo del desarrollo de nuevas tecnologías.

Sustainable Zoom-Zoom 2030

Dentro de los planes inmediatos que forman parte de esa estrategia está la introducción, para 2019, de un motor de nueva generación llamado SKYACTIV-X, se trata del primer motor a gasolina de producción masiva en utilizar la compresión para la quema de gasolina. También se espera que para ese mismo año se introduzcan vehículos eléctricos.

Otros de los objetivos de Mazda es reducir las emisiones de dióxido de carbono ocasionadas por los vehículos en 50 % de los niveles de 2010 para 2030, y del 90 por ciento para 2050.

Igualmente, el plan “Sustainable Zoom-Zoom 2030” pretende promover que las sistemas de seguridad avanzados de i-ACTIVSENSE, que ayudan a los conductores a reconocer y evaluar los peligros potenciales, sean de serie en los vehículos.

Por su parte, Mazda también pretende entrar al terreno de la conducción autónoma con el desarrollo del Mazda Co-Pilot Concept que hará su aparición en 2020. Además se tiene previsto que para 2025 esta tecnología sea estándar en todos los modelos.

La segunda generación SKYACTIV

Volviendo al tema del motor SKYACTIV-X, este emplea un método -desarrollado por Mazda- de combustión llamado Spark Controlled Compression Ignition. Básicamente esta nueva tecnología, que combina las ventajas de la gasolina y los motores diesel, permite que los pistones del motor sean accionados por compresión - mezcla de aire y combustible- y no por explosión como sucede con los motores a gasolina que emplean bujías para esta tarea. Esto en conjunto permite un bajo consumo, una gran potencia y desempeño.

Esta técnica maximiza la zona en la que es posible el encendido por compresión y facilita una transición fluida entre el encendido por compresión y el encendido por chispa.

De acuerdo con Mazda, esta tecnología combinada con un turbocargador permite una mejora del torque entre un 10 y 30 %, mientras que la eficiencia es mejor entre 20 y 30 por ciento en comparación con un motor SKYACTIV-G de la misma cilindrada.

 

 

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