Ford desarrolla un proyecto en sus plantas en Naberezhnye Chelny Vsevolzhk, Rusia, en cuyas líneas de producción ha ubicado impresoras 3D para la elaboración de algunas piezas que se utilizan en los modelos que allí se fabrican.
Actualmente, Ford está produciendo 30 componentes diferentes con esta tecnología, que seguramente se va a utilizar en la fabricación de más elementos automotrices, ya que se ha encontrado que bajo este sistema se reducen notablemente los costos de producción.
Una de las ventajas de la impresión 3D en la industria automotriz, es que mediante este sistema las piezas fabricadas son más ligeras, generando así un ahorro de combustible.
En marzo de 2017, Ford anunció que sería el primer fabricante de automóviles en probar la impresora Stratasys Infinite Build 3D en la producción de grandes piezas de automóviles. Actualmente, con los componentes que se están diseñando se generan prototipos de vehículos personalizados y de competencia. Esta herramienta es capaz de imprimir piezas de automóviles de prácticamente cualquier forma o tamaño.
La creación de una pieza, mediante este proceso se inicia con el diseño de un modelo virtual por medio de un software que divide el componente en láminas muy finas. A partir de allí, la impresora 3D reconstruye la capa parte por parte, depositando plástico fundido hasta que se completar la pieza.
