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Manejamos la KIA Soul Turbo 2017 por tres meses

Entre SUV y Hothatch, el Soul Turbo es una propuesta diferente e interesante

Manejamos la KIA Soul Turbo 2017 por tres meses

El KIA Soul es un producto controvertido, su diseño de formas cuadradas es de ámalo u ódialo, no hay punto medio y si a esto le sumamos esa ambivalencia de propuesta que tiene entre hatchback y SUV lo hace todavía más peculiar.

Sin embargo, el Soul tiene carisma y mucho. Es un producto divertido, diferente y porque no decirlo irreverente, eso sí, sin dejar de reconocer que encuentro una inspiración en los modelos de MINI, adicionalmente tiene una amplísima oferta que va desde los 260 hasta los 384 mil pesos y por lo tanto abarca distintas necesidades, desde aquel que solo busque algo que se vea con personalidad diferente o bien un comprador que esté pensando en un perfomance deportivo bastante serio.

Y es que el Soul se puede adquirir desde con una modesta mecánica de 1.6 litros y 120 hp, pasando por un 2.0 litros de 150 hp o bien un 1.6 litros turbo con 202 hp que es la empleada por nuestra versión de prueba por tres meses, que por si fuera poco, se acopla a una caja de doble clutch y siete velocidades.

Un Soul Turbo por tres meses

Ciertamente convivir con un auto por una semana nos deja saber cómo se maneja y qué tan funcional es (en condiciones de uso cotidiano), sin embargo hay muchos detalles que se nos escapan y que solo una interacción más prolongada permite detectar. Uno de los más básicos, pero fundamentales es el servicio postventa, así como el uso en situaciones de fin de semana, como unidad de apoyo en la producción, consumos reales y demás situaciones,  por lo tanto este ejercicio resulta muy valioso.

Durante estos primeros días, el Soul Turbo ha mostrado ser muy buen compañero para el día a día, es muy ágil para moverse en el tránsito citadino gracias a sus reducidos 4.1 metros, la mayor altura permite buena visibilidad y además ofrece un nivel de respuesta sobresaliente. El pequeño propulsor responde con mucha fuerza y el pequeño ¿SUV? ¿Hatch?, no lo sé, acelera con mucha contundencia, crédito que también pertenece a la transmisión que es muy rápida, sin llegar a los niveles de la DSG de VW, sobre todo en cambios descendentes, pero en general lo hace impecablemente bien.

Por su parte, la suspensión tiene un ajuste rígido, por lo que aunado con la altura y las llantas de bajo perfil (son de 18” 235/45), el Soul se siente ligeramente brincón y duro, lo que produce una sensación de nerviosismo no del todo agradable debido a lo rápido que es capaz de acelerar.

En materia de equipamiento de confort el nivel es muy adecuado, sin dejar de mencionar que el interior es atractivo y muy ergonómico, aunque eso sí bastante menos teatral que el exterior.

Mención aparte merece el sistema de info – entretenimiento con pantalla táctil de 8” y que es compatible con Android Auto y Apple Carplay, en mi caso soy usuario del primero y funciona a la perfección, quizá la única queja y que se resolverá pronto es que me gustaría tener la posibilidad de elegir Waze y no estar limitado a Google Maps.

La habitabilidad para cuatro adultos es aceptable, siendo el único problema real de practicidad el tamaño de la cajuela, que es bastante pequeña.

Hablaremos en las siguientes semanas acerca del Soul en ciudad, en carretera, lo llevaremos a servicio y seguiremos descubriendo sus virtudes y defectos.

 

 

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