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Manejamos el KIA Forte Sedán 2018

Mismo rostro, mecánica diferente.

Manejamos el KIA Forte Sedán 2018

Seguro te preguntarás ¿Qué no la marca coreana nos develó el año pasado el renovado KIA Forte Sedán? ¿Qué tiene de nuevo si luce igual?

Bueno pues, aunque no lo creas sí tiene cambios y éstos los encontramos en el motor como en el sistema de infoentretenimiento. Más adelante te aclararemos en qué radican las modificaciones y si éstas valen o no la pena.

Hay que reafirmar que no cambió de plataforma, que el modelo sedán es el que recibe el nuevo motor (en todas las versiones), mientras que el hatchback se mantiene igual sin cambios.

Misma cilindrada, ciclo diferente

Mientras que el Kia Forte Sedán de 2017 empleaba un motor de 2.0L con 150 Hp y 142 Lb-pie de torque de ciclo Otto. La novedad en el modelo 2018 es que el propulsor es de 2.0 L con 147 caballos y 132 Lb-pie de par máximo, pero con ciclo Atkinson.

¿En qué se diferencian?

Sin meternos en rollos técnicos, los motores con ciclo Atkinson están pensados en otorgar un mayor rendimiento de combustible; mediante el funcionamiento de las válvulas para hacer el proceso de combustión más eficiente. Como referencia muchos autos híbridos lo emplean como el mismo Kia Niro, el Toyota Prius y hasta el Ford Fusion Híbrido.

Valoración de manejo y rendimiento

Aclarada la diferencia en números, con la intención de conocer de primera mano los cambios, ver la sensación de manejo y cuánto nos da de rendimiento real, realizamos una comparativa de ambos modelos tanto del Kia Forte Sedán 2017 como el modelo 2018.

Diferencias mínimas.

De antemano hemos de ser honestos, tienes que ser muy exquisito para notar las diferencias que encontramos. En el video a continuación tienes los dos motores, el 2017 con ciclo Otto seguido del 2018 que es Atkinson ¿qué notas?

A nuestro parecer en el primero el sonido es más callado, mientras que el segundo es más ruidoso, esto lo decimos tanto cuando acelera como cuando está en ralentí. Lo notas por supuesto manejando, al arrancar o al estar en ruta, ya con una velocidad promedio.

 

Dejando de lado el sonido del motor, tenemos que a pesar de tener 3 caballos y 10 libras-pie menos de torque, el Kia Forte Sedán 2018 se desempeña prácticamente igual en ciudad como el modelo 2017. Ofrece buena respuesta, suficiente para rebasar como moverte con facilidad en el tráfico. Los cambios de la caja son suaves, eficientes y cortos, en sí el funcionamiento de la transmisión nos agrada mucho.

Ya en carretera acelerando a fondo es donde nos percatamos de un cambio muy leve, en el motor con ciclo Otto el torque se entrega en un rango más bajo de revoluciones, por otra parte, en el Atkinson el par máximo se tiene ligeramente más arriba. De acuerdo como lo percibimos, los cambios de velocidad en el 2017 se dan arriba de las 4,000 vueltas, mientras que en el 2018 se dan rosando las 5,000 rpm. Esto casi coincide con el dato oficial de torque, para el Otto es de 142 Lb-pie a 4,000 rpm y en el Atkinson son 132 Lb-pie a 4,500 rpm.

Ademàs de todo lo anterior el trabajo de la suspensión, dirección y frenado es similar. El auto se siente estable, apunta bien en curvas, frena con premura; en general el comportamiento es ideal. El coche no se siente sonso, ni pesado. La insonorización es bastante buena.

La firma coreana establece que con la modificación del motor al ciclo Atkinson mejoró el rendimiento de 15 a 18% con respecto al Otto (esto por supuesto en pruebas de laboratorio). Con ello tenemos que los números oficiales de rendimiento combinado en el Kia Forte Sedán 2018 son 17.91 Km/l para la transmisión manual, 18.76 Km/l para la caja automática (versiones LX como EX) y 18.49 Km/l con transmisión automática en variante SX.

Por otro lado, en el Kia Forte Sedán 2017, el rendimiento combinado era de 15.48 Km/l para caja manual y 15.89 Km/l para la transmisión automática.

El rendimiento real fue una sorpresa

Esos fueron los números oficiales de laboratorio, y justo por ello porque quisimos obtener los reales con condiciones de manejo verdaderas a la altura de la CDMX. ¿Y cómo lo hicimos? Pues cargamos tanque lleno en una gasolinera y pusimos odómetro en ceros, de ahí manejamos tanto ciudad como carretera, tuvimos condiciones de tráfico pesado sobre avenidas, calles y vías rápidas, al final del recorrido cargamos tanque lleno otra vez en la misma gasolinera, incluso en la misma bomba.

El total del trayecto fueron 163.4 Km, la velocidad en ciudad variaba (tramos a vuelta de rueda, no superiores a 50 Km/h y sólo por segundos tocamos los 80 Km/h), en el tramo de carretera la velocidad promedio fue de 130 a 140 Km/h. Todo el tiempo empleamos el aire acondicionado. El Kia Forte Sedán 2017 consumió 10.43 litros, mientras que el 2018 ingirió 10.29. Tenemos entonces que el rendimiento en el ciclo Otto con caja automática fue de 15.66 Km/l, mientras que en el ciclo Atkinson fue de 15.87 Km/l.

Como notarás la diferencia de rendimiento es casi nada, ¿te sorprendiste? Nosotros sí y mucho, pues esperamos otro resultado. Sin embargo, hemos decir que el rendimiento puede mejorar mucho si tus trayectos son en ciudad principalmente, pues no revolucionas tanto el motor (a menos que estés en una subida). En carretera no superar los 120 Km/h pues con ello, mantienes el motor en un bajo rango de vueltas por minuto, además de reducir la resistencia al avance.

Cambios de equipamiento

La variante del Kia Forte Sedán 2018 que probamos fue la SX, ésta se distingue porque tiene asientos en piel, la cajuela es de apertura remota y el asiento del conductor es eléctrico con soporte lumbar. El sistema de infoentretenimiento es de pantalla táctil de 7” y ofrece conectividad con Android Auto como Apple Carplay.

Mejoras en la variante LX

Si adquieres la versión LX, ésta fue mejorada pues la pantalla monocromática de 3.8” es ahora a color de 4.3” y trae cámara de reversa.

En el tema de seguridad sigue estando muy completo. Nos encontramos con seis bolsas de aire, frenos ABS, control de estabilidad, sistema de arranque en pendientes, sensores de estacionamiento y frenos de disco en las cuatro ruedas.

La resolución

Bien por Kia pues nos ofrece un producto mejorado, pensado justo con esto de los altos precios de la gasolina y los dobles no circula, creemos que con un buen cuidado en tus hábitos de manejo puedes sacarle mucho jugo al Kia Forte Sedán 2018.

A nosotros nos gusta, es buena elección sobre el veterano Volkswagen Jetta y si no te apetece el Nissan Sentra es una opción muy equilibrada.

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