En el mundo automotriz siempre hay cosas que dan alegría para cada una de las marcas, ya sea romper un registro de velocidad en Nürburgring, el hecho de crear algo nuevo y revolucionario para la industria o como en el caso de Porsche romper un hito de producción.
En la fábrica de Zuffenhausen, el Porsche 911, en su versión Carrera S, fue la unidad un millón de producción. Este vehículo a diferencia de otros, tiene el sello original del 911 de 1963 (detalle para tener en cuenta) y su color es verde “irlandés”.
“Hace 54 años tuve la oportunidad de realizar mis primeros viajes por la carretera alpina de Grossglockner con mi padre. El sentimiento de ir en un 911 es ahora igual de placentero que entonces. La razón es que el 911 ha garantizado que los valores esenciales de nuestra marca sean hoy tan visionarios como lo fueron con el primer Porsche 356/1 de 1948”, manifestó Wolfgang Porsche, Presidente del Consejo de Supervisión de Porsche AG.
Han logrado ensamblar todos estos vehículos en una sola línea de montaje, lo que deja ver la visión y tecnología de los alemanes en la producción automotriz.
Toda marca tiene una clave del éxito, y en el caso de Porsche, se puede decir sin temor a equivocarse que es su planta en Zuffenhausen, donde se fabrican todos los 911 (además del 718 Boxster y 718 Cayman).
Por último, pero no menos importante son sus trabajadores (alrededor de 200), que tienen todo el conocimiento y experiencia que exige Porsche para pulir cada detalle y observar que el vehículo esté en óptimas condiciones para salir de la fábrica directamente al concesionario.
911 Carrera S, número un millón. En magnético "verde irlandés", este modelo es el primer trébol de cuatro ruedas: una fortuna con tradición. pic.twitter.com/uOkx0wO3ul
— Porsche de México (@PorscheMexico) 12 de mayo de 2017