El Kicks de Nissan no es un vehículo nuevo para Autocosmos, ya que lo probamos a fondo en el 2016, y, encontramos las 10 cosas más interesantes, lo probamos todos los editores de Autocosmos, hicimos varias escapadas a carretera en conjunto lo hemos sometido a nuestra famosa prueba comparativa con competidores rivales del mismo segmento, el de las SUV pequeñas, que ha crecido desbordantemente como la espuma que sube en un tarro helado de cerveza mientras se sirve presurosa.
Antes de entrar de lleno al comportamiento de nuestro Kicks, analicemos de donde viene, y con que vehículos comparte componentes y piezas. De entrada les comentamos que está fabricado en México, en el conglomerado fabril ubicado en Aguascalientes –gigantesco por cierto- de Nissan y en donde las marcas Infiniti y Daimler (Mercedes-Benz) también fabricarán en breve en una tercera planta denominada COMPAS.
El Kicks fue pensado desde un inicio en los mercados emergentes, y también se produce en la planta de Resende, cerca de Rio de Janeiro en Brasil, y está hecho sobre la plataforma V, que también le da estructura a modelos como el March, Versa y Note también de venta en nuestro país.
El diseño del Kicks es netamente orientado al segmento de los Deportivos Utilitarios, en apariencia, el diseño es tosco, rudo y con líneas de carácter que lo hacen ver robusto, el Kicks luce agresivo y a más de uno podría no parecerle bonito, particularmente el frente, tiene demasiado elementos visuales que confunden un poco, pero con el paso del tiempo uno se va acostumbrando. Por su parte, los costados son limpios, la superficie acristalada es pequeña y bien distribuida, mientras que la parte posterior es sin lugar a dudas es su mejor atractivo, ahí está muy bien solucionado el tema del diseño y todo está en su lugar, armónico y balanceado.
Nuestra prueba de uso diario, con diversas rutas citadinas, muchas actividades cotidianas, para salidas de fin de semana, para ir al supermercado, o incluso en más de una vez nos sirvió como “Cámara Car” para la toma de imágenes y video de otras pruebas.
Intangibles por doquier
El Kicks (al menos en la versión probada) es un vehículo con grandes atributos en seguridad, cuenta con seis bolsas de aire, frenos ABS y una triada de asistencias de conducción denominadas Control Activo de Trazo (ATC), Control Activo de Marcha (ARC) y Frenado Activo de Motor (AEB), estos tres sistemas que no se ven, actúan en un manejo más seguro, ya que varios sensores que actúan directamente con pulsaciones en nano segundos sobre el sistema de frenos ABS en pro de un trazo más certero y sin sorpresas al conductor por una falta adherencia, o por una mala decisión a la hora de acometer una curva.
Mucha información a bordo
El conductor cuenta con dos pantallas que le despliegan información, la primera se encuentra alojada en el cuadro de instrumentos, y puede ir “hojeando” el despliegue de información, por ejemplo puede pasar del tacómetro a la información del consumo con solo tocar un botón ubicado en el volante. La segunda pantalla está en el sistema de Infoentretenimiento, es de buen tamaño –siete pulgadas- y es de accionamiento táctil, aquí se despliegan todas las graficas del sistema de navegación, y mediante la instalación de Nissan Connect en un smartphone se pueden manipular tanto la agenda telefónica, como las bibliotecas de música almacenada en el teléfono móvil, que se puede conectar de dos formas, por cable USB, o vía inalámbrica por Bluetooth, el equipo de audio tiene una buena calidad de reproducción, y si nos vemos muy exigentes le faltan bajos.
¿Qué nos gustó?
El diseño y el estilo que como ya lo comenté no es del todo atractivo, pero llama la atención, y está ben pensado que es lo importante, ya que un vehículo además de ser funcional, debe invariablemente de conectar con su propietario.
Aunque el comportamiento de la caja CVT no es de nuestro entero agrado, hemos de reconocer que en el Kicks se desempeña con soltura, y gracias a la adición de un botón de SPORT podemos mejorar mucho la respuesta, el mencionado botón puede pasar desapercibido, ya que está colocado en la palanca selectora, pero en una zona que es prácticamente imposible verlo, cuando se acciona un testigo lumínico en el cuadro de instrumentos nos avisa que la función está activada.
El manejo que nos entrega el Kicks con la combinación de la caja continuamente variable (CVT) y el motor de 1.6 litros es cumplidor, los consumos de combustible siempre rondaron entre los 12 a 15 kilómetros por litro, hecho que es un gran acierto de la marca y que el consumidor agradecerá mucho.
No, el Kicks no es un Versa en Tacones Altos
Hay que ser honestos, la posición de manejo no es la que uno se espera, el asiento del conductor está colocado demasiado alto, al principio cuesta un poco de trabajo adaptarse, pero ya una vez “hecho” a la posición el manejo es cómodo, y la visibilidad muy buena.
El confort y la habitabilidad también son muy, muy favorables, ya que la posible configuración de abatimiento de los asientos traseros y la gran altura le da mucha flexibilidad. El Aire acondicionado programable enfría bastante rápido, y aunque no tiene salidas de flujo traseras es lo suficientemente potente para abarcar todo el habitáculo.
¿Qué no nos gustó?
Algo que merma mucho la buena impresión del estilo y comportamiento del Kicks es el acabado de algunas partes del interior, específicamente de los paneles de las puertas, el plástico de una calidad muy distinta al usado en el tablero, los mencionados paneles son lisos y se perciben de menor calidad, de hecho hasta se ven incompletos, ya que la zona de la manija de apertura de la puerta hace pensar que le falta una moldura para rematar. Asimismo, esta baja calidad de plástico también la encontramos también en la consola central, un detalle que no agrada en absoluto.
Creo que Nissan distrajo un poco la atención a los detalles que el propietario del vehículo ve y toca todos los días, y se esmeró en ofrecer gizmos y gadgets de seguridad que son un gran acierto, pero… se olvidaron de algunos detalles de calidad en el interior, no nos olvidemos ¡El amor entra por los ojos!
La carta fuerte de este vehículo es sin duda su apariencia y creo que Nissan debería trabajar un poco y afinar los temas del precio. Para cerrar esta prueba quiero recordar lo que nos dijo alguna vez un seguidor en las redes sociales de Autocosmos: “Es un Versa en Tacones Altos”, yo le comentaría a ese seguidor que el Nissan Kicks es mucho más que un Versa con tacones, si bien comparte muchos componentes el desempeño es muy distinto.