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Manejamos el KIA Rio Sedán 2018

Un sedán cómodo y atractivo cuyos mejores argumentos se encuentran en el equipamiento de seguridad y conectividad

Manejamos el KIA Rio Sedán 2018

El KIA Rio Sedán 2018, también fabricado en México es un producto de vital importancia para la marca por el simple hecho de que participa en el segmento más importante de nuestro mercado. Para poner en contexto, el auto más vendido y el número tres son rivales directos de este renovado exponente coreano y me refiero por supuesto a los superventas Nissan Versa y Volkswagen Vento.

Basta decir que en 2016 dichos modelos comercializaron más de 90 y 60 mil unidades, mientras que hasta marzo de 2017 las cifras fueron de poco más de 20 y casi 17 mil unidades respectivamente.

Sin embargo, KIA posicionará al Rio Sedán en la parte alta del segmento, el rango de precios se ubicará entre los 230 y hasta los 280 mil pesos. Lo anterior debido a que la marca ofrecerá: seis bolsas de aire, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y ESP, así como algunos otros elementos como el sistema de info-entretenimiento con compatibilidad para Apple Carplay y Android Auto, esto último solo en la variante EX.

Existirá adersión más accesible denominada L, disponible solo pemás una vara ventas corporativas (flotillas) que ofrecerá únicamente dos bolsas de aire, frenos de tambor en el eje posterior y rines de acero, entre otras tretas que permitirán a la firma ofrecer un precio más competitivo.

Por último, una versión tope de gama EX Pack que cuenta con quemacocos, rines de 17” y asientos forrados de piel llegará más adelante.

 

Un tercer volumen bien integrado

Estéticamente, el Rio Sedán es prácticamente igual a su hermano Hatchback, empezando por el frente con el ya característico diseño Tiger Nose, que irremediablemente nos remite a la icónica parrilla de doble riñón de BMW y hasta el poste C en donde las cosas cambian drásticamente para dar cabida a una cajuela muy bien integrada al resto del conjunto, con una apariencia que nos recuerda a su hermano mayor, el Optima. El Rio Sedán 2018 luce atractivo y a todas luces se nota que desde su concepción se pensó en una variante de tres cuerpos, a diferencia de esos casos (Chevrolet Sonic, Clio II Sedán que conocimos como Nissan Platina en México o Peugeot 307 Sedán por mencionar algunos) en los que se diseñaba primero el hatch y luego se improvisaba una cajuela pensando en los mercados emergentes, con resultados frecuentemente difíciles de ver.

El Rio Sedán es 32 cm más largo que el hatchback

Es importante saber que el sedán es 32 cm más largo que el hatch y todo ese incremento se traduce en ganancia para el área de carga, ya que la distancia entre ejes no cambia y por ende tampoco el espacio para los ocupantes en la banca posterior.

Según cifras oficiales el Rio hatchback ofrece 493 litros de cajuela, mientras que el Sedán solamente 387, sin embargo en la práctica comprobamos que el segundo entrega un espacio mucho más amplio y utilizable, por lo que me inclino a pensar que el volumen del hatch está contabilizado hasta el techo o bien, de plano está equivocado.

Confort

El habitáculo es amplio, adecuado para dar cabida para cuatro adultos de talla media, sin embargo encontrar una posición cómoda de manejo me resultó algo difícil, aun cuando ofrece ajustes de altura y profundidad tanto en asiento como en el volante.

La calidad de materiales es buena, y si bien los plásticos son duros al tacto se nota buena cuidado en el ensamble y los insertos en acabado piano en la periferia de la pantalla, así como en la consola central ayudan a mejorar el aspecto general de la cabina. 

Mención aparte merece el volante, forrado en cuero y con costuras en color blanco que trasmite excelente calidad y que además cuenta con unos mandos muy fáciles de operar. Bien por KIA que entiende que al ser un componente de tantísimo contacto con el conductor, la percepción es importante.

Pantalla táctil de 7”, así como compatibilidad con Apple Carplay y Android Auto

Del lado de la conectividad el Rio Sedán 2018 es de los mejores de la categoría gracias a la incorporación de un sistema de info-entretenimiento con pantalla táctil a color de 7” y que es compatible con Apple Carplay y Android Auto. El sistema NO cuenta con navegador propio, algo irrelevante ya que estas interfaces permiten utilizar el que viene cargado en el teléfono, por su parte el equipo de audio es de seis bocinas y reproduce de manera decorosa. En este punto, el único exponente a la par es el Chevrolet Sonic en su versión Premier que gracias al Chevrolet MyLink ofrece las mismas prestaciones antes mencionadas.

Por último otra amenidad que se agradece y mucho es el climatizador automático que en este caso es mono zona.

Bajo el Cofre

El Rio Sedán 2018 opta por la misma fórmula que su hermano hatchback, es decir abandona el motor 1.6 litros de inyección directa en favor de uno también de cuatro cilindros y mismo desplazamiento pero de inyección multipunto que eroga 121 hp y 111 lb-pie de torque, y que por más explicaciones que recibamos por parte de la marca, es en definitiva un paso hacia atrás.

Al igual que el hatch, abandona el motor de inyección directa en favor de uno multipunto con 121 hp

Dicha motorización se puede asociar a transmisiones manual o automática de seis velocidades que envían la potencia al eje frontal. Asimismo, la geometría de suspensión es McPherson adelante y de barra de torsión atrás.

Como mencionaba anteriormente, un aspecto muy destacado del Rio Sedán es el de la seguridad, ya que ofrece desde la versión LX; seis bolsas de aire, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y ESP, la variante EX gana cámara de reversa y sensores de estacionamiento.

Manejo

Si bien es cierto, el motor es menos moderno que el modelo anterior, también lo es que el 1.6 litros cumple bien con la tarea de movilizar al Rio Sedán. Vamos, para nada es rápido pero es capaz de desplazarse con la soltura necesaria en la ciudad, ya en carretera, con cajuela y asientos llenos le va a costar un poco más de trabajo. Si se busca un desempeño más alegre en este segmento, la referencia tendría que ser el Vento TDI con ese nuevo 1.5 litros con poco más de 180 lb-pie de torque asociado a una transmisión DSG de siete cambios.

Según KIA, el Rio Sedán en su variante automática entrega 17.81 km/l en un ciclo combinado, una cifra optimista, aunque aun así considero que la eficiencia debiera ser uno de sus puntos fuertes, ya que con un peso de 1,131 se ubica como uno de los más ligeros de la categoría, solo 39 kilos por arriba del Versa, aunque 127 kg menos en comparación con el Vento TDI y unos sorprendentes 524 kilos menos que el Sonic. ¿Cómo demonios se las arregló Chevrolet para que su sedán fuera media tonelada más pesado, no me lo explico?

La caja automática de seis velocidades es una de las cartas más fuertes del Rio Sedán, funciona suavemente y es lo suficientemente rápida como para encontrar la marcha adecuada según la necesidad sin dejar caer demasiado el tacómetro, definitivamente es años luz superior en comparación con la vetusta caja de cuatro marchas que Nissan se empeña en mantener en el Versa.

Lo anterior, sumado a un habitáculo bien insonorizado y una suspensión que aísla adecuadamente las imperfecciones del camino da como resultado un vehículo cómodo y silencioso en el que pasar largos trayectos no representará ningún problema.

Por su parte, y como ya hemos manifestado anteriormente con otros modelos de la firma, la dirección sigue siendo un punto a mejorar, ya que se percibe sobre asistida y comunica poco sobre lo que sucede con las ruedas frontales.

Conclusión

Queda claro que cualquier marca que aspire a las primeras posiciones en el rank de ventas debe participar en este segmento y las expectativas de KIA vaya que son altas. El renovado Rio Sedán 2018 es un producto muy bien logrado ya sea desde el punto de vista estético, de equipamiento tanto de confort como seguridad y de experiencia en general.

Tiene argumentos de sobra para sacarle un buen susto a los reyes del segmento Versa y Vento, sobre todo por seguridad e info-entretenimiento, aunque la estrategia de precios impedirá que logre los volúmenes de sus acérrimos rivales. Por lo que otros modelos como el Honda City, Toyota Yaris R, Dodge Neon o Seat Toledo tienen en el Rio a una gran amenaza.

 

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