Cada día que pasa, Volkswagen AG va dejando atrás los estragos que le propició el Dieselgate. Y es que además de ya no registrar ventas negativas en Estados Unidos, la marca alemana ha llegado a un acuerdo con los fiscales de 10 estados para solucionar las reivindicaciones ambientales relacionados a la alteración en las emisiones de gases contaminantes, así como en ciertas reclamaciones de consumo.
Tras este convenio, Volkswagen ha pactado pagar aproximadamente $157 millones de dólares, que serán repartidos entre los estados participantes de Connecticut, Delaware, Maine, Massachusetts, New York, Oregón, Pensilvania, Rhode Island, Vermont y Washington.
Sin duda esta es una gran noticia para los directivos, inversionistas y empleados de la marca, ya que este acuerdo evita que el litigio del Dieselgate sea prolongado y más costoso. Con esto Volkswagen da un paso más para continuar trabajando y ganar la confianza de sus clientes, reguladores y el público.