Imagina que quieres comprarte un automóvil pero no sabés cuál, y además deseas estar completamente seguro de tu decisión. Lo mejor que te podemos recomendar es que vayas a una concesionaria y lo pruebes, aunque es cierto que no todos contamos con el tiempo y las posibilidades para ir hasta una agencia, subirse a un vehículo, manejarlo, bajarse y así sucesivamente con uno, dos o tres modelos diferentes. Bien, Ford parece haber dado en el clavo para que ahora sea más fácil hacerlo, ¿cómo? mediante la realidad virtual.
La idea de Ford es que los clientes potenciales prueben los modelos de su catálogo en, por ejemplo, las dunas o caminos sinuosos, pero siempre desde la comodidad de su hogar, donde se podrá llevar al límite las capacidades de un auto, sin temor a sufrir accidentes o incovenientes. Aunque obviamente no es lo mismo que salir a la calle, este sistema supondría varias ventajas como la posibilidad de manejar muchos modelos e incluso adaptarse a las preferencias del cliente, maximizando la calidad de las opciones ofrecidas por la marca.