Aunque se especuló que el sustituto del legendario Defender podría cambiar de nombre, todo parece indicar que no será así, ya que Jaguar-Land Rover renovó los derechos de propiedad de tan respetada denominación. El movimiento parece muy lógico y acertado.
Está previsto que para finales de la actual década (posiblemente 2019) el relevo generacional del Defender se encuentre listo para arribar al mercado internacional. Por supuesto que lo único que compartirá con el modelo clásico será el nombre.
Pese a que todavía es muy temprano para hablar sobre sus características técnicas, el nuevo todoterreno de Land Rover será impulsado por una amplia gama de motores de la familia Ingenium, al mismo tiempo que el chasis será un monocasco de aluminio.
