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Manejamos el BAIC X25 2016

Uno de los tres productos con los que inicia ventas en nuestro país la marca de origen chino

Manejamos el BAIC X25 2016

Antecedentes

Beijing Automotive Industry Corporation (BAIC) es uno de los gigantes de China y de las pocas marcas del origen que actualmente se venden en el mercado. ¿Y qué propone BAIC para competir en el segmento de los SUV pequeños?

Características técnicas y mecánicas

El BAIC X25 mide 4,111 mm de largo, 1,750 mm de ancho y 1,586 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2,519 mm, nada anormal considerando el segmento y los competidores que existen.

El diseño, sin embargo, apunta más a un concepto de SUV que de crossover, con líneas más cinceladas y volúmenes más marcados. Destaca un frontal con doble parrilla, una delgada arriba y una grande abajo y faros separados de los de niebla.

La silueta muestra una nervadura ascendente y mucho plástico negro de protección por los contornos. Los rines son de aleación de 16 pulgadas y cuenta con rieles en el techo.

Hay elementos que nos recuerdan al Mercedes Benz GLA, sin duda, y no es de extrañar, considerando que la firma alemana tiene una asociación con BAIC para producir autos en China. Estas similitudes son mayores en el habitáculo, con un panel casi calcado al del GLA, incluyendo las salidas de aire redondas y la pantalla instalada arriba en el voladizo.

Más allá del pudor que esto podría causar, la decisión de BAIC fortalece el modelo al darle un look atractivo y juvenil, y generar una dosis necesaria de aspiracionalidad.

Bajo el cofre existe un motor a gasolina de 1.5 litros, con 114 caballos de fuerza y 109 Lb-pie a las 4,000 rpm, asociado a una caja mecánica de cinco velocidades. La tracción es en el eje delantero.

El chasis ofrece suspensión McPherson adelante y una más sencilla barra de torsión atrás, aunque los frenos de discos están presentes en las cuatro ruedas.

 

Confort

Como decíamos antes, el diseño interior es igual al del GLA, con un marcador de doble esfera con display digital al medio, una pantalla táctil puesta en voladizo y cuatro salidas de aire circulares con el diseño en X interior.

La percepción de calidad es regular, con algunos materiales correcto al tacto y otros que nos recuerdan vívidamente que se trata de un SUV chino de bajo precio.

Los asientos delanteros son cómodos para viajes, no así las plazas traseras algo firmes en el cojinete y con el respaldo bastante recto. Allí caben dos personas, una tercera con bastante voluntad. A no olvidar que el X25 sólo mide 4.1 metros de largo.

En equipamiento de seguridad es contundente. Incluye dos bolsas de aire frontales, frenos ABS con asistencia de frenado, sensores de reversa, luces de niebla, bloqueo de puertas y anclaje ISOFIX para sillas de niños.

En confort, todos los X25 ofrecen vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, aire acondicionado, radio con pantalla táctil de 7 pulgadas (no tan sencilla ni intuitiva de manejar), Bluetooth, controles en el volante y computadora de viaje.

Incluso en un segmento generoso en equipamiento, este X25 está en la parte alta en esta materia y con autoridad.

 

Manejo

El X25 tiene un foco puesto en el confort, es que lo normalmente solicitan los clientes de este segmento. Eso significa que todo lo que pueda tener asistencia lo tiene, y esta asistencia, además es exagerada.

En ese sentido, la dirección se siente absolutamente artificial, sin tacto alguno, ni tampoco una relación directa entre lo que se hace con el volante y lo que ocurre con las ruedas. Ojo con las curvas en velocidad, que hay que ir más rápido de mente para no sentir apuro. Ahora, estacionar en zonas estrechas es fácil y no requiere de trabajo alguno. Unas por otras.

La suspensión es blanda, suave si se prefiere, aunque demasiado para nuestro gusto. Los amortiguadores comprimen mucho y retornan con poca delicadeza. Y cuando la carga es mucha, terminan golpeando al final. No rebota en exceso, pero tampoco copia lo que a uno le gustaría cuando se encara un camino con curvas. Bueno, no es un deportivo, eso está claro.

El motor, finalmente, empuja poco porque su torque está demasiado arriba en el tacómetro, algo muy típico de la industria china. Hay que tener paciencia para el que auto empuje y luego intentar mantenerlo sobre las 2,500 rpm para que se mueva con soltura. Sobre 3,000 comienza a gemir al punto que los aislantes del habitáculo pierden efectividad.

 

Conclusión

Lo mejor del X25 es su diseño interior y su gran cantidad de equipamiento disponible, aunque hay cosas que son casi imposibles de manipular, como la conectividad entre el sistema de infoentretenimiento y el teléfono.

La habitabilidad está ajustada al tamaño del vehículo, aunque su maletero es generoso y sus componentes mecánicos cumplen con lo que se le pide a un auto así. ¿Hay mejores propuestas en el segmento? Es posible, es cosa de mirar a otras marcas y probar lo que se ofrece.

 

 

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