General Motors y la NASA son los creadores de este guante robótico para su uso en la Estación Espacial Internacional.
Denominado como RoboGlove, este guante está equipado con sensores, actuadores y tendones que son semejantes a los nervios, músculos y tendones de una mano humana. Gracias a su tecnología es posible operar herramientas con una mayor destreza, por lo que en su uso industrial aumenta la eficiencia de los trabajadores al tiempo que reduce la fatiga en los músculos de la mano.
Al ver las bondades que ofrece este RoboGlove, General Motors tiene la intención de utilizarlo en sus plantas para evitar el cansancio de los trabajadores debido a los movimientos repetitivos que realizan en el ensamble de vehículos.
