Ya sea por emisiones tipo Volkswagen y como Mitsubishi que hizo un Mea culpa tras anunciar que adulteró las cifras del consumo de combustible de 625 mil de sus vehículos, hacer trampa de cualquier tipo se volvió un mal endémico en el sector automotor.
Ahora Suzuki admitió que realizó procedimientos irregulares para calcular el consumo de combustible de los vehículos fabricados desde 2010 – 2.14 millones de unidades de 26 modelos comercializados en Japón-.
“La compañía se disculpa por el hecho de que no seguimos las normas establecidas para la medición del consumo de combustible”, aseveró Osamu Suzuki CEO de la compañía japonesa.
Como consecuencia de este tipo de artimañas industriales, los presidentes de cada una de estas compañías renunciaron.
De seguir así – que sigan cayendo marcas con sus trampas- la incertidumbre en la gente quedará en el aire., y sólo queda preguntar, ¿qué fabricante sí está siguiendo las reglas?